El abogado Jorge Sandro ratificó que rige el fallo de prisión perpetua tras el veredicto emitido en forma unánime por el jurado, que encontró a Farré culpable de homicidio agravado por el vínculo matrimonial y por tratarse de un femicidio.

Durante su último alegato, Farré sostuvo, a través de una carta dirigida a sus hijos que no podía "explicar ni justificar lo que pasó". La defensa, por su parte, mantuvo la estrategia de pedir la inimputabilidad del acusado con el argumento de que estaba psicológicamente "enfermo" al momento del crimen, o que atenuaran la condena por haberse tratado de un acto en estado de "emoción violenta".

Las dos fiscales que intervinieron en el juicio -que celebraron la decisión del jurado- y los representantes de la querella coincidieron en que Farré era consciente de lo que hacía. "Durante el juicio se probó que la relación se daba en el marco de violencia de género, donde había violencia física, psicológica, verbal y económica", aseguró la fiscal Carolina Carballido Calatayud. "Fue un femicidio de manual y a sangre fría", agregó.

"El juicio transcurrió según nuestras expectativas", dijo a Página/12 el abogado querellante, Jorge Alberto Sandro. "Las pruebas y los testimonios que presentamos fueron convincentes y contundentes, mientras que las respuestas de la defensa no contestaron eficazmente: las explicaciones fueron insatisfactorias y no tenían respaldo", añadió el abogado.