El suboficial  de la policía de Santa Fe Gabriel Sanabria, de 26 años, peleaba anoche por su vida en la terapia intensiva del Heca después de haber recibido entre 8 y 10 impactos de bala disparadas por una pistola ametralladora cuando realizaba un operativo de identificación de personas y vehículos en la zona sur de Rosario. 

El último informe médico disponible dio cuenta que el policía "se recupera de un shock hipovolémico" a causa de mucha pérdida de sangre por las heridas y que se le "disminuyeron las medicaciones del corazón volviendo a funcionar normal". Continuará con coma famacológico y asistencia mecánica respiratoria y su estado sigue siendo grave.

Los atacantes fueron los ocupantes de un automóvil al que Sanabria intentó identificar en el marco del operativo que se estaba realizando alrededor de las 2.30 en Arijón al 400, en zona sur. Desde el interior del vehículo le respondieron con disparos que impactaron en el cuerpo a pesar de que la Policía informó que llevaba el chaleco antibalas puesto, pero al parecer estaba de costado en el momento que le dispararon.

Los atacantes fueron cinco que se desplazaban en un Peugeot 206 que tenía pedido de captura, según confirmó la jefa de Policía de la Unidad Regional II. Tras disparar a quemarropa y en movimiento huyeron del lugar. De inmediato unidades de Comando Radioeléctrico, la Policía de Acción Táctica y Gendarmería Nacional montaron un operativo cerrojo en la zona, dando con el auto sin los ocupantes en la zona de Hungría y Batlle y Ordóñez, a pocos metros del Parque Regional Sur. 

Según fuentes oficiales, los policías que llegaron al lugar vieron movimientos en los techos e iniciaron la persecución. En total detuvieron a cinco personas, cuatro hombres y una mujer. Se informó que se les secuestaron dos pistolas ametralladoras y dos pistolas 9 milímetros.

Las armas secuestradas a los detenidos.

Desde la fiscalía se informó en la media tarde de ayer que de los cinco detenidos, uno de ellos fue puesto en libertad porque "no tenía relación con los hechos", mientras que dos fueron puestos a disposición de la justicia de menores porque tienen 16 y 17 años. 

Por último la fiscalía "ordenó la detención de M. M, quien será llevada a audiencia imputativa por encubrimiento, y la detención del identificado como B. B., quien será llevado a audiencia imputativa en los próximos días" y de quien no se adelantaron los cargos porque los fiscales, por una cuestión estratégica, los revelarán recién cuando se concrete la audiencia.

El suboficial Gabriel Sanabria tiene 26 años y es oriundo de San Javier. A los 20 años ingresó en la Policía de Santa Fe y estuvo siempre asignado a tareas en Rosario. Actualmente prestaba servicio en la división Motorizada. Antes lo había hecho en distintas comisarías, el Comando y la Brigada de Orden Urbano. 

Ayer sus familiares y amigos llegaron desde la ciudad de la costa, ubicada sobre la ruta provincial 1 a 160 kilómetros al norte de la capital provincial, en medio de la angustia por el estado crítico en el que se encontraba el joven policía. 

El parte médico que dio el Hospital de Emergencias indicó que Sanabria había sido sometido a cirugía para tratar de controlar los daños provocados en intestinos grueso y delgado y bazo. Uno de los proyectiles quedó alojado en la segunda vértebra lumbar sin compromiso neurólógico hasta el momento. Y estaba con asistencia mecánica respiratoria y coma farmacológico.

La jefa de la Policía de Rosario, Margarita Romero, dijo ayer que toda la fuerza estaba muy consternada por lo ocurrido pero que "no los van a amedrentar".

Informó que Sanabria y otros policías "estaban en un procedimiento de rutina en la zona sur de Rosario. Al chequear el dominio de este auto, se anoticiaron de que presentaba pedido de secuestro tras ser sustraído en abril. Al acercarse y colocarse al costado del vehículo para que detengan su marcha, automáticamente desde la ventanilla sacaron armas de fuego y le dispararon. Él había terminado de participar de un operativo conjunto con su compañero y estaban volviendo a la Jefatura. En su afán por seguir cumpliendo con su trabajo pasó esto. El otro policía quedó en el auto".

"Se montó un operativo cerrojo en la zona con unidades del Comando Radioeléctrico, la Policía de Acción Táctica y personal de las fuerzas federales. Los atacantes dejaron abandonado el vehículo, cinco personas se dan a la fuga a pie y se logra detener a cuatro hombres y una mujer. Además se secuestraron dos pistolas ametralladoras y dos pistolas calibre 9 milímetros", explicó.

Por su parte, la jefa de Policía de Rosario, dijo que “siempre corremos este tipo de riesgos. Nos puede pasar a cualquiera de nosotros, más aún a los muchachos que trabajan en la calle”, dijo cuando los periodistas la abordaron en el Heca, a donde fue a ponerse a disposición de los familiares de Sanabria. “Todos estamos en riesgo de vida siempre, en cualquier procedimiento. La gente está muy violeta y más en este caso que estaban fuertemente armados y en un auto robado”, enfatizó.