La empresa que recuperó los derechos del patrimonio de Elvis Presley exigió a los imitadores del fallecido artista que dejen de celebrar matrimonios exprés en Las Vegas, la ciudad norteamericana que desde hace años registra miles de turistas que solicitan esa ceremonia y pagan por ella.
La firma Authentic Brands Group (ABG), que recuperó los derechos del patrimonio de Presley en 2013, envió decenas de requerimientos que, sin embargo, son fuertemente resistidos por los imitadores, los propietarios de las capillas e incluso el alcalde de Las Vegas.
"Elvis Presley estuvo durante mucho tiempo domiciliado en Las Vegas y su nombre se volvió sinónimo de matrimonio en Las Vegas", consideró Jason Whaley, presidente de la Cámara de Matrimonios de la ciudad que representa a la industria que une capillas con imitadores.
"La Cámara de Matrimonios de Las Vegas comparte las preocupaciones de numerosas capillas e imitadores cuya supervivencia está en juego, ya que muchos de ellos aún luchan por reponerse económicamente de las dificultades provocadas por los cierres relacionados con el Covid", explicó Whaley.
ABG, que también controla los derechos de Marilyn Monroe y Mohammed Ali, afirmó en un comunicado a medios locales que aunque no tiene "ninguna intención de hacer cerrar las capillas que ofrecen actuaciones de Elvis", es su "responsabilidad preservar su patrimonio en Las Vegas".
Una tradición de cinco décadas
En Las Vegas, la celebración de matrimonios con temáticas de Elvis o bien oficiados por imitadores del cantante son una actividad muy lucrativa desde la década de 1970. Actualmente, indicó la Cámara de Matrimonios de Las Vegas, la industria recauda unos 2.500 millones de dólares anuales.
Una fórmula que permite a una pareja ser unida por Elvis en la capilla "Viva Las Vegas", a bordo de una Cadillac rosa descapotable de 1964, puede costar hasta 1.600 dólares.