En la mitad de una ola polar y con la llegada del invierno en pocos días, unas 1300 familias que viven en el Barrio Carlos Mugica -conocido como Villa 31- están sin agua caliente porque en sus viviendas, construidas por el gobierno de la Ciudad, fallan los paneles fotovoltaicos y los 550 termotanques solares instalados. Para los vecinos, es una "estafa". 

Las familias afectadas son las que viven en los 26 edificios del sector YPF, reubicadas en el plan de urbanización del Gobierno porteño, con financiamiento de un crédito del Banco Mundial por 170 millones de dólares.

"Salimos de abajo de la Autopista, que era un lugar donde teníamos agua caliente, para mejorar nuestra calidad de vida y tener una vivienda mejor supuestamente, pero eso no está ocurriendo, sino que pasa al revés. La gente la está pasando mal con el frío y tiene que calentar agua en una olla para bañarse", contó a Télam Mirta Rodríguez, una de las damnificadas que denuncia desde hace meses esta situación.

Además señaló: "No es cierto lo que dice Larreta que nos dieron viviendas dignas porque no estaban ni están en buenas condiciones". Y agregó: "Nosotros estamos pagando nuestras casas, pero desde el primer momento que pusieron los paneles y los termotanques en las terrazas funcionaron mal y ahora se están llenando de agujeros y de óxido".

Cómo son los equipamientos

Sobre cada uno de los núcleos de viviendas, hay 26 paneles solares que deben proveer el alumbrado a los espacios comunes de los departamentos. También hay 119 sistemas de bombeo solares para el suministro de agua. En tanto, la generación de agua caliente, a través de los termotanques, deben acumular la luz solar para alimentar de energía para unos 20 días, aproximadamente.

Según los vecinos, el equipamiento tiene un sistema de abastecimiento que no es compatible con el de las viviendas, lo que hizo que colapsaran las conexiones y bajara drásticamente el rendimiento. "Llevamos el reclamo al Consejo de Gestión Participativo y ahí nos dijeron que teníamos razón", dijo Mirta Rodríguez. Y agregó que "ahora anunciaron que iban a reemplazarlos por termotanques eléctricos que van a ser individuales en cada uno de los departamentos, pero ya entramos en los días de frío y solo arrancaron con la entrega en dos de los 26 edificios".

El reclamo fue realizado ante la Unidad de Proyectos Especiales del Barrio Carlos Mugica, que preside Tomás Galmarini, que depende del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño. A su vez, la ONG "Observatorio del Derecho a la Ciudad" había advertido que los daños podrían "llevar a la destrucción de la estructura resistente" y que "la falta de agua en los sistemas de distribución es un limitante a la hora de, por ejemplo, poder extinguir un incendio".