En Catamarca, un hombre de 73 años fue condenado a 11 años de prisión domiciliaria por el crimen de su hija, a quien había asesinado de dos balazos durante una discusión. Nicolás Melo cumplirá condena por el “homicidio calificado por el uso de arma de fuego” en perjuicio de Fany Melo, de 51, cometido el 15 de marzo de 2016 en el departamento Ancasti, a 90 kilómetros al este de la capital provincial. La resolución de la Cámara Penal 2 fue unánime. Melo deberá permanecer preso en su casa, porque como consecuencia de un acv no puede moverse solo y tiene afectado un oído. El fiscal Gustavo Bergesio había pedido pena de 11 años y 8 meses de prisión; mientras que la defensora oficial había pedido absolución por considerar que actuó en legítima defensa.