Chris Sevier es un joven de Utah que adora la informática, hasta tal punto que decidió casarse con su computadora portátil. Sin embargo, la ley dice que esto no es posible, motivo por el cual Sevier demandó al gobernador de Utah, el estado donde vive, para conseguir su objetivo. La Oficina del Fiscal General respondió que la Constitución no garantiza el derecho a casarse con una computadora. Por ello, el gobernador de Utah, Gary Herbert; el fiscal general, Sean Reyes; y secretario del Condado, Bryan Thompson; pidieron a un juez federal que inhabilitara la demanda. No es la primera vez que Sevier ha puesto demandas de este estilo, actuando siempre como su propio abogado en los juicios, lo que le costó la prohibición de practicar la abogacía en el estado de Tennessee.