La Semana de la Dulzura, que entre el 1 el 7 de julio pone en el centro de atención a las golosinas, es una de las celebraciones más esperadas por los amantes de lo dulce. En estos siete días, los "golosos" se dan el gusto de comer, regalar y recibir chocolates, caramelos y confites favoritos. Es a su vez, sin dudas, una época de mucha tracción para las empresas productoras de estos comestibles que buscan incentivar el consumo para repuntar sus ventas. Pero, ¿todos la disfrutan?

No son solo los del "team" de lo salado los que tendrían un problema con este festejo particular, sino también las personas que afirman que comer golosinas, pocas o en cantidad, les producen dolencias físicas fuertes.

A partir de los testimonios de personas que aseguran que ciertos alimentos con un alto contenido de azúcares y carbohidratos les provocan dolores de cabeza y migrañas, The New York Times dialogó con un grupo de especialistas en neurociencias y nutrición para develar si era cierto que las golosinas tenían la capacidad de desencadenar malestares físicos de tal importancia.

El diario estadounidense remarcó que las migrañas afectan aproximadamente "al 18% de las mujeres y al 6% de los hombres" de ese país por año. Se trata de malestares mucho más intensos y agotadores que los dolores de cabeza de tipo tensional más frecuentes en la mayoría de la gente.

En tanto, un 30% de los pacientes consultados en una investigación realizada en el 2018 informaron que ciertos alimentos o hábitos alimenticios habían sido probables ejecutores de sus dolores de cabeza. No obstante, estudios paralelos desestimaron esta teoría y la refutaron con una idea aún más sorprendente.

Las migrañas harían que las personas coman alimentos determinados

Peter Goadsby, neurólogo del King’s College de Londres y la Universidad de California, y su equipo, determinaron que lo más probable es que no sean los alimentos los que causen migrañas, sino que son las migrañas las que hacen que las personas coman ciertos alimentos, explicó The New York Times.

En diálogo con Alice Callahan, periodista especialista en salud y ciencia, el doctor explicó que "durante la etapa inicial de un ataque de migraña, llamada fase premonitoria o prodrómica, que puede comenzar unas pocas horas o días antes de que llegue la fase de dolor de cabeza, las personas pueden experimentar síntomas como fatiga, confusión mental, cambios de humor, sensibilidad a la luz, rigidez muscular, bostezos y aumento de la micción".

Entonces, indicó, los estudios de imágenes cerebrales realizadas por el equipo de especialistas demostraron que el hipotálamo, una región del cerebro que regula el hambre, se activa y hace que las personas deseen y coman ciertos alimentos. “Está bastante claro que esta área está cambiando en su actividad antes de que comience el dolor”, dijo. 

¿Qué consecuencias tiene esto en la persona? Que como respuesta busque comida rica en carbohidratos y muy sabrosa, aunque el alimento exacto varía de una persona a otra. "Algunas personas quieren comida sabrosa o salado, mientras que otros anhelan dulces y chocolate", afirmó Goadsby al diario.

Una vez que el antojo fue satisfecho, comienza la fase de "dolor de cabeza de la migraña, y es natural que las personas se pregunten si comieron algo que contribuyó al malestar", confirmó Rashmi Halker Singh, profesora asociada de neurología y especialista en medicina del dolor de cabeza en la Clínica Mayo, en Scottsdale.

"A veces la gente viene y me dice: 'Comí un poco de chocolate, y poco después comenzó mi ataque de migraña'", lo que los lleva a suponer que el chocolate en sí mismo provocó el dolor de cabeza. Pero lo que también podría haber sucedido, sostuvo, "es que tal vez el ansia por el chocolate fue en realidad el comienzo de la migraña".

Además, pese a que la mayoría de los reportes apuntan que el chocolate pudo haber sido el principal desencadenante de las migrañas, la periodista destacó que un estudio publicado por la revista Nutrients en 2020 sostiene que no hay suficiente evidencia que de prueba de esto.

"En el escenario anterior, -detalló el Dr. Goadsby-, la persona probablemente habría tenido dolor de cabeza, ya sea que comiera el chocolate o no. Entonces, si anhelas una golosina durante las primeras etapas de un dolor de cabeza, está bien disfrutarla", consideró.

Otras explicaciones científicas

Los profesionales coincidieron en que es una buena idea tomar nota de los consumos previos al dolor de cabeza, junto con otros síntomas de la fase pródromo, para que la persona "pueda prepararse para lo que viene". En esos momentos, el paciente puede aprovechar el tiempo para encontrar su medicamento para la migraña y optar por acostarse temprano, por ejemplo, en lugar de salir a tomar algo. “Si las personas entienden mejor su trastorno, pueden ajustar lo que van a hacer para no exponerse a un choque”, precisó el neurólogo.

Por su parte, la profesora asociada de estudios de nutrición y alimentos de la Universidad de George Mason, Margaret Slavin, indicó al medio estadounidense otra posible explicación del detonante de las migrañas.

Dijo que los alimentos con alto contenido de azúcar o carbohidratos refinados también pueden hacer que aumente el nivel de azúcar en la sangre, lo que lleva a "una respuesta de insulina descomunal". En este sentido, resaltó, la insulina ayuda a normalizar el nivel de azúcar en la sangre, pero demasiada insulina puede sobrepasar el objetivo y provocar un nivel bajo de azúcar en la sangre. Esta condición se llama hipoglucemia reactiva, y el dolor de cabeza es uno de sus síntomas, junto con sentirse débil, tembloroso, cansado y aturdido, puntualizó el diario.

Es por esto que la especialista recomendó a las personas que padecen migrañas que sigan una dieta baja en azúcar refinada y carbohidratos procesados para evitar el aumento de los niveles de inflamación en el cuerpo y hacerlos más susceptibles a los ataques.

Al contrario, los alimentos sugeridos para contrarrestar este tipo de patologías son los antiinflamatorios, como frutas, verduras, nueces, legumbres, granos integrales y pescado. No obstante, al haber poca información disponible que revele datos precisos sobre el fenómeno vincular entre migrañas y alimentación, los especialistas aclararon que no hay dietas específicas que prevengan las migrañas.

Por último, la doctora Halker Singh explicó que saltarse las comidas y ayunar también desencadenan dolencias, por lo que aconseja a sus pacientes que coman comidas nutritivas con regularidad, además de dormir lo suficiente, hacer ejercicio y controlar el estrés.

“Hay una explosión de nuevos tratamientos en este campo y tenemos muchas esperanzas que ofrecer a las personas”, apuntó, y concluyó: “Si siente que tiene problemas significativos debido a un dolor de cabeza, relacionado con el azúcar o no, creo que probablemente debería considerar ser evaluado”.