El Gobierno oficializó esta mañana un aumento del 41,6 por ciento para los pasajes de tren entre Buenos Aires y Mar del Plata, un servicio que nadie puede utilizar, ya que está cancelado desde agosto de 2015. El ramal administrado por Ferrobaires pasó a manos del Ministerio de Transporte nacional hace casi un año y desde Cambiemos habían prometido ponerlo en marcha para el verano pasado. El tren no llegó a la ciudad balnearia para la temporada alta, pero la suba de la tarifa estaba decidida, la resolución publicada hoy fue firmada por el ministro Guillermo Dietrich en diciembre. 

Hasta agosto de 2015, cuando la crecida del Río Salado derrumbó un puente de la línea ferroviaria y forzó la cancelación del servicio, viajar desde Constitución a Mar del Plata salía 240 pesos en clase turista y 290 pesos en clase pullman; a partir de hoy aunque nadie puede pasar por ventanilla, el precio será de 340 y 408 pesos, respectivamente. Así lo determina la resolución 517-E/2016 firmada el 14 de diciembre pasado por el ministro de Transporte. El costo de los pasajes intermedios será definido por el ente público competente sobre la base del precio de 0,85 pesos por kilómetro, y sobre un piso mínimo de 42,5 pesos, valor correspondiente a 50 kilómetros.

La decisión de aumentar la tarifa fue firmada el mismo mes en el que el ministro Dietrich y el presidente Mauricio Macri habían prometido que se reanudarían los viajes entre la capital y la ciudad costera. La promesa se realizó en noviembre, cuando la cartera de Transporte difundió por sus redes "la primera prueba" y en los medios de comunicación se apresuraron a titular "vuelve el tren a Mar del Plata". Sin embargo, en marzo, la directora de prensa de Trenes Argentinos Operaciones, Rebeca Gil, tuvo que reconocer que "siguen realizando las marchas blancas con normalidad pero todavía no tenemos una fecha estimada de reanudación del servicio", según publicó el diario marplantense La Capital. 

La gobernadora María Eugenia Vidal consiguió en julio del año pasado firmar el traspaso de la histórica Ferrobaires, la empresa ferroviaria del estado bonaerense, a la órbita de la Nación a partir de un análisis puesto en los elevados costos del servicio más que en la conectividad para los usuarios de los ciudades bonaerenses que atraviesa. Tras la inundación de agosto de 2015, el tren realizaba un servicio reducido que la gobernadora decidió cancelar totalmente tras un nuevo accidente en junio del año pasado. También contaba con dos informes críticos de la situación de la red ferroviaria provincial elaborados por la Auditoría General de la Nación (AGN) y otro redactado por la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT).

Una vez firmado el traspaso, el gobierno nacional prometió poner en marcha el servicio en seis meses, pero hasta el momento, la novedad es el aumento de tarifas. Ante la demora, la diputada marplantese del Frente para la Victoria Fernanda Raverta solicitó una respuesta del jefe de Gabinete Marcos Peña en su última visita a la Cámara Baja. “Se están realizando pruebas técnicas de trenes sin pasajeros desde noviembre”, refrescó Peña la promesa y el posteo en las redes del Ministerio de Transporte.