Los principales funcionarios del área económica del Gobierno rindieron examen ante el denominado “gran empresariado”. El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, almorzó con las autoridades de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) en un hotel del microcentro porteño, mientras que su par de Producción, Francisco Cabrera, se reunió con las nuevas autoridades de la Unión Industrial Argentina (UIA), encabezadas por el presidente de la entidad, Miguel Acevedo. En todos los casos, los dueños de grandes firmas tienen muy buena sintonía con el Gobierno porque los funcionarios responden a las demandas de la agenda de las patronales.

 Dujovne, acompañado por el secretario de Política Económica, Sebastián Galiani, se juntó ayer con el presidente de la AEA, Jaime Campos, y los vicepresidentes de la entidad, Sebastián Bagó, Aldo Roggio, José Cartellone y Cristiano Rattazzi, entre otros. El ministro difundió en un comunicado que el Gobierno está abocado a la tarea de “crear un marco institucional estable que genere incentivos para la inversión y fomente el crecimiento”. Según la visión de Dujovne, el Estado debe “proveer los incentivos, la infraestructura y un sistema educativo mejorado” y los empresarios tienen que “responder a esos incentivos, salir al mundo y conquistarlo. No hay sectores que no tengan oportunidades en el país que estamos construyendo”. Dujovne pidió a los empresarios que inviertan para mover la rueda de la economía, que todavía no termina de arrancar. También dijo que “es necesario aumentar la productividad de la economía”.

 En tanto, los popes de la UIA comentaron con Cabrera la referencia que el presidente Mauricio Macri hizo a la situación de los juicios laborales, que calificó como producto del accionar de una “mafia”. “Este tipo de juicios tienen impacto negativo sobre la competitividad de las pymes. En lugar de proteger los derechos laborales, esta industria del juicio afecta negativamente la creación de empleo”, dijo Acevedo, titular de la UIA. “Estamos 100 por ciento de acuerdo con las afirmaciones del presidente Macri. Pega en el corazón de las pymes que generan empleo”, agregó. 

 Cabrera mencionó las “medidas que se tomaron durante el gobierno de Cambiemos en favor de la producción, como la eliminación a las retenciones y el aumento de las alícuotas de los reintegros a las exportaciones industriales (congeladas desde hacía 15 años), la modificación a la ley de ART, la ley PyME y los acuerdos sectoriales”. Los efectos de esas decisiones todavía no se perciben: la industria manufacturera, según el Indec, cayó en abril un 2,3 por ciento en la comparación interanual, lo que representa su decimoquinta merma consecutiva. Cabrera también analizó los detalles del proyecto de ley de compre argentino que el Gobierno envió al Congreso. La iniciativa es valorada en general por el empresariado pero varias cámaras advierten que los beneficios y sujetos alcanzados por el régimen que propone el Ejecutivo son muy limitados, por lo que la norma podría no tener el efecto positivo que se le atribuye.