Este martes, el fiscal de Azul deberá indagar a los cinco policías que fueron detenidos acusados del homicidio de Daiana Abregú, la joven de 26 años hallada muerta por asfixia en una comisaría de Laprida el 5 de junio. La diligencia se realizará en los tribunales de Azul, adonde esta mañana fueron trasladados los sospechosos de la causa caratulada como "homicidio doblemente agravado por su comisión con alevosía y por tratarse de miembros de la fuerza de seguridad policial en abuso de sus funciones y encubrimiento".

Los uniformados Vanesa Soledad Nuñez, Juliana Zelaya, Adrián Osvaldo Núñez, Pamela Di Bin y Leandro Fuhr se desempeñaban en la Estación de Policía Comunal de Laprida cuando la joven, que había sido detenida presuntamente por causar disturbios en la calle, fue hallada muerta en la celda. Los policías siempre alentaron la versión del suicidio, algo que la reautopsia descartó de plano y que, sin embargo, el fiscal a cargo de la indagatoria de hoy, José Calonje, defendió hasta último momento.

Los cinco fueron detenidos el domingo a la noche por orden de la jueza de Garantías 1 de Olavarría, Fabiana San Román, quién pidió para ello la intervención de la Policía Federal Argentina (PFA).

La reautopsia que desmontó la versión policial

La jueza ordenó las detenciones luego de que la reautopsia, un peritaje que la familia de la joven, representada por el abogado Sergio Roldán, exigió desde el comienzo de la investigación, con apoyo de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) que interviene en la causa como particular damnificada en su carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura.

En la segunda autopsia, los forenses establecieron que en el cuerpo de Abregú "se constataron hallazgos compatibles con un síndrome general asfíctico", sin que se advirtiera surco de ahorcadura, lesiones en partes blandas (músculos del cuello) ni alteraciones en laringe ni del hueso hioide, lo que descartó de plano que se haya colgado con su campera, como afirmaba la versión policial y avaló la primera autopsia. Por lo tanto, las pruebas indican que la joven fue asesinada.

En la orden de detención la jueza San Román dedicó cuatro páginas a cuestionar la falta de pruebas aportadas por el fiscal Calonje, quien, subrayó en la resolución, sólo aportó datos que "provienen de miembros de la fuerza, que en esta instancia se encuentran involucrados."

Daiana fue hallada muerta el 5 de junio a la tarde en una celda de la Estación de Policía Comunal de Laprida, a unos 430 kilómetros al sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Habia sido ser aprehendida cerca de las 7 de la mañana porque, según la policía local, estaba alcoholizada y causaba disturbios en la calle.