La reforma de la ley de Extranjería, que acaba de aprobar el gobierno español, y que se estrena a mediados de agosto, facilita que los empresarios puedan contratar a más extranjeros directamente en sus lugares de origen y los que ya viven en España puedan regularizar su situación.

El impacto de la medida alcanza a cerca de 5,5 millones de inmigrantes que viven en la península ibérica según los datos oficiales. Fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones celebraron la aprobación de la reforma como una forma de mejorar el modelo migratorio español que incentiva la economía sumergida y que mantenía modelos de contratación y de regularización rígidos e infrautilizados.

La iniciativa contempla modificaciones técnicas que harán más fácil emprender, reagrupar a familiares o regularizarse cuando se está trabajando en la clandestinidad, pero trae, sobre todo, novedades importantes en  ámbitos clave para avanzar en un cambio de la política migratoria.

En primer lugar, la reforma tiene como prioridad ampliar y mejorar la contratación de extranjeros en origen, especialmente la contratación colectiva, limitada hasta ahora a trabajos temporarios. 

Luego, cambia el modelo de contratación de profesionales desde sus países que en España está determinado por un catálogo de ocupaciones de difícil cobertura que no responde a la realidad.  

Y por último, establece que cerca de 50.000 estudiantes de países de fuera de la UE que cada año se matriculan en España puedan compaginar su formación con un empleo o quedarse en el país tras acabar sus estudios. 

Estudiantes extranjeros

Unos de los principales beneficiados de la reforma van a ser los estudiantes extranjeros matriculados en centros españoles. Hasta ahora, aquellos que tenían un visado de estudiante para cursar, por ejemplo, un grado en una universidad española, no podían trabajar para costearse sus estudios. La nueva normativa les permite trabajar de forma legal hasta 30 horas a la semana.

Además, una vez acabados los estudios, podrán quedarse un año más sin tener que pedir una ampliación de la estancia en España.

Uno de cada cuatro estudiantes extranjeros de grado proceden de países de América Latina y Caribe, proporción que se eleva a cerca del 64% de los de máster y casi al 53% de los de doctorado.

Las modificaciones de la ley permiten que la autorización de estancia, con algunos criterios específicos, se pueda convertir en una autorización de trabajo. 

España quiere que ese talento que se ha formado en sus universidades pueda quedarse, además de hacer más atractivos sus centros de educación superior y facilitar su internacionalización.

Arraigo por formación

A partir de ahora, las personas que han permanecido en España durante un periodo mínimo de dos años, podrán obtener un permiso de residencia de 12 meses si se comprometen a realizar una formación reglada para el empleo, una figura para la que el gobierno español se ha inspirado en un modelo existente en Alemania conocida como "duldung".

La idea es que los que están en situación irregular puedan acceder al mercado de trabajo, pasando primero por una formación. Esto solo en los sectores que se determina que hay una necesidad de mano de obra.

Contratación en origen

La contratación en los países de origen de los trabajadores también se va a flexibilizar. Por un lado, se mejora la contratación para los temporarios. A partir de ahora, estos trabajadores que van a España a participar, por ejemplo, en campañas agrícolas, podrán acceder a una autorización de 4 años en la que podrán trabajar hasta 9 meses por ejercicio, con la obligación de volver a sus países después de cada periodo.

Si se cumple con estas condiciones, como "premio", estos trabajadores podrán solicitar un permiso de residencia y trabajo por dos años prorrogables.

Pero además, la reforma alcanza a lo que se conoce como Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura, es decir, la lista de profesiones para los que los empresarios tienen dificultades para encontrar personal y que le permiten contratar a profesionales en origen.

Reagrupación familiar

Una de las grandes novedades de la reforma, y que va a suponer una gran mejora para la vida de muchas familias extranjeras en España, es la que concierne a la reagrupación familiar.

Los familiares, al recibir el permiso de residencia, también recibirán la autorización de trabajo por cuenta propia y ajena. Hasta ahora, estas personas recibían un permiso de residencia, pero tenían que esperar para tener el de trabajo, mientras que con los cambios, cuando se renueve la reagrupación familiar, se adquirirá la autorización de trabajo,

También se flexibilizan los requisitos de reagrupación familiar cuando afectan a menores, a personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad.

Además de estos cuatro puntos, las modificaciones de la ley de Extranjería también racionalizan los requisitos exigidos a los trabajadores autónomos procedentes de terceros países, y crea una Unidad de Tramitación de Expedientes de Extranjería, una suerte de "ventanilla única" para agilizar y facilitar los trámites.