Apenas dos días después de la asunción presidencial de Gustavo Petro, el gobierno de Estados Unidos aprobó un decreto que renueva los planes de cooperación con Colombia en materia de política antidrogas y lucha contra el narcotráfico.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió este martes una orden dirigida a los departamentos de Estado y de Defensa para que sigan prestando ayuda al gobierno de Colombia, en particular en el control del espacio aéreo.

"Por la presente certifico, con respecto a Colombia, que: es necesaria la interdicción de aeronaves de las que se sospeche razonablemente que se dediquen principalmente al tráfico ilícito de drogas en el espacio aéreo de ese país, debido a la extraordinaria amenaza que representa el tráfico ilícito de drogas para la seguridad nacional colombiana", expresó Biden en un comunicado divulgado por la Casa Blanca.

El documento oficial señala que Colombia cuenta con procedimientos apropiados para evitar la “pérdida de vidas inocentes en el aire y en tierra”, incluyendo “medios efectivos para identificar y advertir a una aeronave antes del uso de la fuerza”. Ahora el secretario de Estado, Antony Blinken, deberá notificar al Congreso sobre esta decisión de Biden y esperar su ratificación en ese ámbito.

El abordaje de la política de drogas será clave para el gobierno de Petro. “La paz es posible si se cambia la política contra las drogas”, dijo el mandatario el domingo, en su discurso de asunción. 

Durante la campaña electoral, el eje de su argumentación estuvo basado en cambiar el actual modelo prohibicionista por un enfoque de derechos humanos, regulación y que aborde al consumo como un problema de salud pública.

El gobierno de Colombia ha estimado que en 2020 había unas 140.000 hectáreas sembradas de coca a nivel nacional. La cifra es inferior a las 171.000 hectáreas que había en 2017, pero sigue siendo un foco de preocupación.