Las negociaciones oficiales entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido para trazar el recorrido que llevará al Brexit se iniciarán el lunes en Bruselas, casi un año después del voto a favor de la salida del país del bloque. Sin embargo, el camino a recorrer se presenta cuesta arriba, repleto de obstáculos y muy accidentado debido a la incertidumbre política en que se encuentra sumido el Reino Unido tras las elecciones de la semana pasada que debilitaron a la primera ministra conservadora Theresa May, quien busca conformar una coalición con los conservadores de Irlanda del Norte para mantenerse en el poder. La cita está fijada en el Palacio Berlaymont, el cuartel general de la Comisión Europea (CE) en la capital belga. El jefe negociador Michel Barnier y su contraparte británica, David Davis, darán inicio a las tratativas que no tienen precedentes porque jamás un país había solicitado abandonar la UE. Sobre la mesa de negociaciones se colocarán dos cuestiones tan importantes como delicadas. La UE pretende obtener garantías sobre el futuro trato de sus ciudadanos residentes en el Reino Unido, pero también le pide a Londres honrar sus compromisos económicos-financieros adquiridos, al menos hasta que deje el bloque comunitario. El diario británico Financial Times cifró en alrededor de 100 mil millones de euros la factura que Londres debería pagar por dejar la UE entre deudas adquiridas y por incumplir numerosos tratados comunes.