Vélez derrotó ayer a Sarmiento por 5-1 y empezó a cerrar una temporada para olvidar, tras dejar atrás al fantasma del descenso. Como era de esperar, los hombres del Verde de Junín sintieron el impacto anímico de haber descendido a la B Nacional y lo manifestaron en el trámite del partido, en el que su principal valor fue el arquero Burrai, pese a la abultada caída. Al local le costó marcar la diferencia, hasta que Pavone abrió la puerta a la goleada y a su triplete convirtiendo el 1-0 de penal. A partir de ahí la superioridad del local fue tal como lo reflejó el resultado final.