Una llamada anónima al 911 obligó a evacuar ayer al mediodía el Senado de la Nación ante una amenaza de bomba. La alarma desató un importante operativo en que intervinieron la Comisaría 6ª, la Brigada de Antiexplosivos de Policía Federal, personal de Defensa Civil, el SAME y Bomberos Voluntarios. Casi tres horas después, tras un rastrillaje que expertos en explosivos realizaron con perros adiestrados se dio por descontado que la amenaza resultó falsa.