El jardín de bronce es la segunda producción argentina de ficción para HBO tras el mojón de Epitafios en 2004. Los hermanos Malajovich, creadores de esa serie, luego se trasladaron a México para encarar Sr. Ávila. “Cuando vi Epitafios me acuerdo que tuve una sensación muy fuerte, por eso saber que este era un proyecto de HBO y Pol–Ka era un estímulo enorme. Quería que me gustara antes de que empezara el rodaje, no desilusionarme. Y así fue”, declara Furriel. Las producciones latinas encaradas por esta casa matriz son poco más de una decena, y en varias hubo presencia local (El Hipnotizador, Magnífica 70, Fantasmagorias, El Negocio). Diego Andrasnik, uno de los responsables de Pol–Ka, cuenta que hubo que elaborar “un gran tejido” en cuanto al equipo, elenco, locaciones y directores. “Son directores parecidos y diferentes, Pablo (Fendrik) tiene una fuerza narrativa muy pero muy fuerte, y Hernán (Goldfrib) es de una precisión y una relación con el thriller muy probada. Pero el mayor desafío  era encontrar a Fabián. Y siempre la primera opción fue Joaquín (Furriel). Todo el tiempo tenés la sensación de que está por explotar. No tengo dudas de que El jardín de bronce da cuenta de una televisión que apuesta por la narración antes que por el artificio. En términos de producción debe ser la mayor inversión de la historia de la televisión argentina”. Desde HBO confirman que este nuevo proyecto ya tiene asegurada su difusión global incluyendo Europa y los Estados Unidos.