Los líderes de la Unión Europea (UE) iniciaron una cumbre de mandatarios en Bruselas donde el Brexit y la amenaza jihadista fueron los principales ejes. En el comienzo del encuentro, la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, propuso a sus homólogos que los europeos con cinco años de residencia en el Reino Unido puedan mantener su estatus de establecimiento permanente una vez que Londres materialice su salida del bloque. En tanto la canciller alemana, Angela Merkel, sostuvo que los esfuerzos por dar forma al futuro del bloque comunitario deberían tener prioridad sobre los acuerdos en torno al Brexit. “Quiero decir muy claramente que para mí el diseño del futuro de los Veintisiete Estados miembros prevalece sobre la cuestión de las negociaciones con el Reino Unido sobre su salida del club europeo”, declaró la funcionaria. Sobre la lucha contra el terrorismo, los líderes europeos indicaron que el Consejo Europeo (CE) espera que la industria establezca un foro industrial y desarrolle nuevas tecnologías y herramientas para mejorar la detección y eliminación de contenidos que incitan a cometer actos terroristas. Los mandatarios añadieron que esa labor debería ser complementada con medidas legislativas relevantes a nivel de la UE, si es necesario, y recordaron a las compañías de Internet que tienen su propia responsabilidad para ayudar a combatir al terrorismo y la delincuencia en la red.