El papa Francisco pidió al Fondo Monetario Internacional y al Grupo Banco Mundial una "reducción significativa de la deuda" a países pobres, en lo que consideró "un gesto profundamente humano". "Un espíritu de solidaridad mundial también exige al menos una reducción significativa de la carga de la deuda de las naciones más pobres, agravada por la pandemia", planteó el pontífice en un mensaje enviado para las denominadas reuniones de Primavera de los organismos que se desarrollan de forma virtual. "Aliviar la carga de la deuda de tantos países y comunidades hoy en día es un gesto profundamente humano que puede ayudar a las personas a desarrollarse, a tener acceso a las vacunas, la salud, la educación y el empleo", sostuvo el Papa en el mensaje dado a conocer por el sitio web de la organización. "Espero que sus discusiones contribuyan a un modelo de recuperación capaz de generar soluciones nuevas, más inclusivas y sostenibles para apoyar la economía real, ayudando a las personas y comunidades a lograr sus aspiraciones más profundas y el bien común universal", expresó Francisco en la misiva. En ese marco, el Papa remarcó que "la noción de recuperación no puede contentarse con volver a un modelo desigual e insostenible de vida económica y social, en el que una pequeña minoría de la población mundial posee la mitad de su riqueza".