Las autoridades brasileñas investigan el origen de 500 kilos de cocaína encontrados en una avioneta perseguida por un caza de la Fuerza Aérea después de haber partido de una hacienda del ministro de Agricultura, Blairo Maggi. El hecho ocurrió el domingo, cuando el piloto de una avioneta considerada sospechosa ignoró varios pedidos de identificación, y ante esa irregularidad enviaron un caza para interceptarlo, explicó la Fuerza Aérea en un comunicado. El piloto omitió la presencia del avión militar, que llegó hizo un disparo de advertencia frente al cual la avioneta aterrizó en una zona rural del estado central de Goias, donde se constató que transportaba media tonelada de cocaína. Según una nota difundida por la Fuerza Aérea, la avioneta partió de la hacienda Itamarati Norte, ubicada en el municipio de Campo Novo do Parecis, en el estado de Mato Grosso. La hacienda, de 40.000 hectáreas, es propiedad del Grupo Amaggi, que opera también en Argentina, Paraguay, Holanda, Noruega y Suiza y pertenece a la familia del ministro de Agricultura, un poderoso empresario del campo brasileño. Pese a la información inicial, la Fuerza Aérea divulgó una segunda nota en la que aclaró que en realidad eran 653 kilos de cocaína y que la información sobre el punto de partida de la avioneta había sido dada por el propio piloto y debía ser confirmada en el curso de las investigaciones.  El ministro Blairo Maggi, a través de su cuenta personal en Twitter, destacó que el estado de Mato Grosso “es vulnerable a la acción del narcotráfico, por las fronteras que posee” con Paraguay y Bolivia. El Ministerio de Agricultura adelantó que no haría comentarios y remitió el asunto al Grupo Amaggi, que en un comunicado afirmó que “la empresa no tiene ningún vínculo con la avioneta descripta por la Fuerza Aérea” y “no emitió autorización para aterrizaje o partida de la misma” en alguna de las once pistas que tiene la hacienda Itamarati Norte.