Como cada 5 de diciembre en Argentina se celebra el Día Nacional del Ciclista. La fecha se estableció en en conmemoración a la hazaña realizada en 1981 por Remigio Saavedra, quien repitió la gesta que había concretado 38 años antes: unir Mendoza con Buenos Aires pedaleando

Saavedra nació en Godoy Cruz, Mendoza, el primero de octubre de 1911. Su fanatismo por la bicicleta comenzó de joven. A sus 32 años, con varias carreras en su haber, pedaleó los 1.100 kilómetros que separan su ciudad natal con la capital del país.

La segunda vez que repitió esta hazaña fue casi 40 años más tarde, cuando tenía 70 años. Saavedra murió a los 86 años en la ciudad de Buenos Aires, en 1998. Ganó más de 300 carreras, de las cuales 200 fueron en pista. 

La ciudad en dos ruedas

La bicicleta avanza cada días más en el paisaje de la ciudad. Gente yendo y viniendo pasa como flechas por todos los rincones. De paseo en familia, como manera de ejercitares o como el medio de transporte predilecto para ir al trabajo, el mapa de presenta cada vez más en dos ruedas y a puro pedaleo. Tres circuitos para conocer la ciudad andando:

Costanera norte

Sin duda, pedalear la costanera norte es sumergirse en una ciudad diferente. Lejos de los atascos del tránsito y los edificios que se alzan a ambos lados de la calle, este circuito invita a un paseo tranquilo de cara al río.

El paseo recorre 5 kilómetros prácticamente en línea recta. Va desde la calle Sarmiento y termina en el Parque de la Memoria.

Durante el viaje se podrá ver a los aviones que aterrizan y despegan del Aeroparque Jorge Newbery. Separada del área de los peatones y de los autos, la ruta fue trazada por la vereda para evitar el tránsito intenso de la avenida.

Avenida libertador

El recorrido permite disfrutar de forma relajada una de las avenidas más importantes y bellas que tiene la ciudad. El paseo arranca en Retiro, y en Ugarteche se bifurca. Se puede elegir hacer el camino que va por la avenida hasta Barrancas de Belgrano. De otro modo, se puede entrar en los Bosques de Palermo hasta Figueroa Alcorta.

Una característica sin duda central de este circuito es la gran vista que se tiene a la arboleda que le da vida a la ciudad. Ideal para disfrutar en primavera del violeta de los jacarandás y frenar a tomar algo fresco a la altura de la Palermo.

Durante el viaje se pasará por lugares emblemáticos como El Planetario, el Jardín Japonés, el Monumento a los Españoles y el estadio Monumental de River Plate.

Palermo viejo

Una tercera alternativa para recorrer la ciudad, ya no de cara a la costanera o sumergiéndose en los árboles de los Bosques de Palermo es el paseo que avanza sobre Palermo viejo. Arranca en Dorrego y llega hasta Juan B. Justo, se puede hacer casi siempre sobre la bicisenda de la calle Serrano.

El camino se adentra en un paisaje de bares, cafés, locales de moda y librerías. Un circuito ideal para hacerlo con paciencia y ganas de frenar, caminar, recorrer y volver a pedalear.