Lörihen trazó el rumbo de su viaje desde la pirotecnia de las seis cuerdas hacia las canciones. Desde las semifusas armonizadas hacia los acordes que abren silencios. De ser la banda más convocante del power metal argento a la necesidad de componer melodías que puedan vivir en una guitarra acústica. El disco que marcó ese horizonte fue Bajo la cruz. Y a diez años de su publicación, con largas giras latinoamericanas encima, cambios en la formación y un nuevo disco a punto, volverán sobre ese álbum bisagra en el mismo escenario en el que fue presentado, el actual Teatro Vorterix. “La banda estalló y tuvo su punto de inflexión en Bajo la cruz, que tocamos en el viejo Teatro de Colegiales”, recuerda Emiliano Obregón, guitarrista, productor y uno de los dos músicos que se mantienen desde los inicios. “Ahora vamos a tocarlo entero de nuevo, y eso nos llevó a redescubrirlo y a reformular las canciones.”

El recital tendrá entre sus invitados al Tano Marciello, con quien grabaron recientemente una versión de Highway to Hell luego de que Obregón lo convocara al ciclo de entrevistas que comanda en Virtual Studio, la base de operaciones de Lörihen. “Hoy tenés que ir a gran velocidad para mantenerte vigente. En los primeros meses del año lanzamos un single con video y esta versión junto al Tano, todo en medio de una veintena de shows por el país. Venimos de editar un DVD por nuestros 20 años y cinco videos el año pasado”, enumera el guitarrista. “La cultura de lo inmediato y lo descartable impacta en el negocio de la música y te exige cada vez más. Hoy el artista tiene que aprender a navegar en estas aguas para no perderse ni quedar afuera.”

Alejados de letras que provengan de la literatura fantástica –como le dijeron al NO hace un año–, los integrantes de Lörihen aseguran que solo su nombre fue lo que inspiraron las lecturas de J.R.R Tolkien. En cambio, eligen ahondar en el presente desde la filosofía de Zygmunt Bauman, la sociología de Pierre Bourdieu y la reflexión sobre los vínculos afectivos, “desde esos volantazos que te hace pegar la vida para que aprendas, y que te bajan las canciones”, afirman.

“Hoy necesitamos hablar sobre la fragilidad de los vínculos, de las economías, la inestabilidad de absolutamente todo lo que sucede a nuestro alrededor, que tiene que ver con el exceso de información que incorpora día a día el ser humano”, dice Obregón. “Ahora estoy metido con la serie Vikingos y ahí podés ver cómo se repiten los ciclos trágicos de la Humanidad, que en un punto son siempre los mismos y se cruzan. Hoy la mayoría de las decisiones que tomamos están basadas en estadísticas que se usan desde en la epigenética para darte un diagnóstico hasta en Spotify para recomendarte una canción. Pero a la vez seguimos tocando para miles de pibes que siguen llenando recitales.”

* Sábado 1º a las 18 en Teatro Vorterix, Federico Lacroze 3455.