Ricardo Teixeira, ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), acusado de recibir sobornos para la elección de Qatar como sede del Mundial 2022, descartó ayer convertirse en un arrepentido ante la Justicia, al negar las acusaciones en su contra del informe de la FIFA que lo vincula con estos ilícitos, incluidos posibles sobreprecios en la organización del amistoso entre Brasil y Argentina jugado en Doha en 2010. El ex directivo desechó el denominado “Informe García”, hecho por el ex fiscal estadounidense Michel García, quien fue contratado por la FIFA para determinar la red de sobornos en la elección de las sedes del Mundial 2018 y Qatar 2022, como parte del FIFA-Gate que investigan Suiza y Estados Unidos.