El ministro de Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles, reconoció ayer que la pauta de crecimiento para este año, que el gobierno de Michel Temer ya había rebajado a 0,5 por ciento, no se podrá cumplir. “Será un poco menor al 0,5 por ciento, pero con certeza será positivo”, señaló el funcionario. “Estamos evaluando el efecto de todo esto (por la crisis política), seguramente producirá un ajuste sobre el nivel de actividad, pero esperamos que sea un ajuste menor”, señaló el ministro, quien a principios de año aseguraba que la economía brasileña se recuperaría más de 1 por ciento luego de haber encadenado en 2015 y 2016 las mayores caídas en 80 años. El ajuste fiscal y el aumento del desempleo siguen hundiendo al principal socio de Argentina.