El presidente de EE.UU., Donald Trump, buscará su reelección en 2020 para lo que ayer inaugura una recaudación de fondos, una entrada en campaña inusualmente temprana que se celebrará en el hotel de Washington que lleva su nombre, lo que ha despertado dudas sobre posibles conflictos éticos. “Por supuesto que se presentará a la reelección”, confirmó la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Sarah Sanders, al ser preguntada por el acto en una conferencia de prensa. Trump dará un discurso en una exclusiva cena cerrada a la prensa en el Hotel Internacional Trump, situado a un kilómetro de la Casa Blanca, y cada asistente al acto pagará alrededor de 35.000 dólares por compartir un rato con el mandatario. La cena está organizada por “Trump Victory”, un comité conjunto creado por la campaña presidencial del mandatario y el Comité Nacional Republicano, que se repartirán los fondos recaudados. Trump apenas lleva cinco meses en el poder, por lo que su entrada en campaña con tres años de antelación llama la atención, especialmente cuando se compara con el precedente de Barack Obama, que empezó a trabajar para su reelección un año antes de los comicios presidenciales de 2012. Pero al nuevo mandatario le gusta estar en campana.