Un hombre abrió fuego este martes contra los transeúntes de un barrio ultraortodoxo de una ciudad cercana a Tel Aviv y mató a cinco personas.  El primer ministro, Naftali Bennett, sostuvo: "Israel se enfrenta a una ola mortal de terrorismo árabe", en lo que es la semana más violenta en los últimos 15 años, después de otros dos ataques reivindicados por el Estado Islámico.

"Lucharemos contra el terror con perseverancia, terquedad y mano de hierro; no nos moverán de aquí, ganaremos", dijo Bennett.

Según los medios locales, los hechos de la última semana en Israel recuerda a los días de la segunda intifada hace dos décadas, cuando la violencia se instaló en las calles, las plazas y los autobuses israelíes. 

El martes pasado, en la ciudad de Beersheba murieron cuatro personas que fueron atacadas con cuchillo y atropelladas. Este domingo, dos agentes de policía fueron asesinados por los disparos de dos atacantes. 

En ambos hechos, eran ciudadanos israelíes que formaban parte de la minoría palestina del país. Los ataques fueron reivindicados por Estado Islámico.

Uno de los atacantes de las cinco personas muertas este martes, Dia Hamarsheh, de 26 años, fue acribillado por las fuerzas de seguridad israelíes. Todavía se desconocen los motivos de este ataque.

El hecho ocurrió en Bnei Brak, a las afueras de Tel Aviv, cuando un hombre abrió fuego desde una moto, y con un rifle M-16, contra cinco personas. 

Antecedentes de ataques en Israel

El domingo pasado, dos policías murieron baleados en la ciudad norteña de Hadera. El atentado fue reivindicado por la organización yihadista Estado islámico (EI), que desde 2017 no se adjudicaba oficialmente ningún ataque dentro del Estado hebreo. La policía israelí indicó que los dos comandos, integrados por ciudadanos árabes israelíes, fueron identificados y abatidos.

El 22 de marzo, un profesor, condenado en 2016 a cuatro años de cárcel por hacer apología del Estado Islámico, mató a cuchilladas, y con un vehículo kamikaze, a cuatro israelíes en la ciudad de Beersheva, al sur de Israel.  

Tras el ataque del domingo pasado, los movimientos islamistas armados palestinos Hamás y Yihad Islámica celebraron "la heroica operación de Hadera", aunque sin reivindicar la autoría del ataque. 

Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, afirmó que se trataba de una "respuesta natural y legítima a la ocupación" y a los "crímenes" de Israel.