Rusia anunció este martes que llevó a cabo "decenas" de bombardeos nocturnos en el este de Ucrania, mientras el gobierno de Kiev aseguró que el ejército ruso inició una gran ofensiva en la región del Donbass y milicias separatistas prorrusas confirmaron que sus tropas están listas para "doblegar" a los militares ucranianos atrincherados en Mariupol.

El Ministerio de Defensa ruso indicó que misiles de alta precisión de las fuerzas rusas neutralizaron 13 posiciones ucranianas en diferentes partes de la región esteña del Donbass, incluyendo la ciudad clave de Sloviansk, en el inicio del día 55 de la invasión.

Además, detalló que otros bombardeos "tuvieron por blanco 60 objetivos militares de Ucrania", incluidas localidades cercanas a la línea del frente oriental.

Los ataques se concretaron a lo largo de un amplio frente en el este de Ucrania como parte de una ofensiva terrestre a gran escala para tomar el control del corazón industrial del este del país en lo que las autoridades ucranianas llamaron una “nueva fase de la guerra”, admitieron, en tanto, autoridades militares locales.

El Estado Mayor de Ucrania dijo que las fuerzas rusas están concentrando sus esfuerzos en tomar el control total de la región del Donbass. “Los ocupantes intentaron romper nuestras defensas a lo largo de casi toda la línea del frente”, dijo el Estado Mayor en un comunicado el martes temprano.

Rusia pidió la rendición de "todos los militares ucranianos"

Rusia le pidió a todos los militares ucranianos que "depongan las armas" inmediatamente y lanzó un ultimátum a quienes defienden la ciudad de Mariupol para que pongan fin a su "insensata resistencia".

"No pongan a prueba a la suerte, tomen la decisión correcta, la de poner fin a las operaciones militares y depongan las armas", dijo este martes el Ministerio de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, a las fuerzas ucranianas.

"Nos dirigimos a todos los militares del ejército ucraniano y a los mercenarios extranjeros: les espera un destino poco envidiable debido al cinismo de las autoridades de Kiev", insistió el ministerio ruso.