El fin de semana largo sumó dos nuevas víctimas de hechos violentos. Los crímenes investigados por el fiscal Ademar Bianchini, que se suman a los tres cometidos entre viernes y sábado, ocurrieron entre la noche del domingo y la madrugada del lunes. Un adolescente de 14 años y una mujer de 31 fueron baleados en diferentes ataques armados, y el departamento Rosario registra 180 homicidios dolosos desde que comenzó el año.

El domingo, alrededor de las 20, en Ayacucho al 6400, Adriano Palacios, de 14 años fue llamado por su nombre desde el exterior del pasillo donde vivía. Cuando se asomó a la calle, le dispararon. Una de las balas le impactó en la cabeza, por lo que falleció en el momento. El caso del adolescente forma parte de una veintena de hechos que este año tuvieron como víctimas fatales a menores de 18 años.

El otro caso conocido este lunes fue el femicidio de Joana Belén Ortolan (31), cometido en Gaboto y Camilo Aldao, en barrio Triángulo. Según se indicó desde el Ministerio Público de la Acusación, ocurrió en la madrugada, alrededor de las 5.30. Personal policial acudió al lugar por llamadas que ingresaron al 911 de parte de vecinos que dieron cuenta de haber oído detonaciones de arma de fuego. Al llegar, hallaron a la víctima tendida en la vía pública con heridas de arma de fuego. La mujer fue trasladada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde falleció. Testimonios indicaron que le joven fue atacada cuando estaba sentada en el asiento trasero del auto que fue baleado. El de Joana se suma a los 44 casos de femicidios y trans/travesticidios relevados este año en la provincia por el observatorio Mujeres, Disidencias, Derechos, de la organización Mumalá.

A los hechos mencionados se sumaron a otros tres del fin de semana: el viernes fue asesinado Alejandro Gabriel Ramua, de 22 años, en Avenida del Rosario al 400 bis, cuando estaba en la puerta de su casa, alrededor de las 20. Esa misma noche, Alan Agustín Toledo Ferrari, de 19 años, fue hallado sin vida y maniatado con precintos en Matienzo y Tucumán. El cuerpo presentaba varios disparos. En tanto, el sábado, pasadas las 22, fue atacado desde un auto Uriel Alejandro Cantero, de 21 años, en Pasaje 1746 al 2100 del barrio Santa Lucía. El joven falleció allí mismo, donde se hallaron seis vainas servidas.

A los crímenes se sumó a otro hecho violento registrado el fin de semana contra un móvil del Servicio Penitenciario que trasladaba a la Unidad 16 a Osvaldo “Popito” Zalazar, un preso con salidas transitorias. El detenido y un agente penitenciario resultaron heridos.

Ayer, el subdirector del Heca, German Camiletti, brindó un parte médico e indicó que ambos pacientes se encuentran en estado reservado. Fueron intervenidos quirúrgicamente por las diferentes lesiones causadas por la balacera. El agente presenta una evolución favorable. "Si bien hay que esperar porque queda mucho camino por recorrer. Pero así y todo reacciona bien a los primeros tratamientos”, dijo el profesional en LT8. "Los dos sufrieron varios impactos. El agente los recibió a nivel abdominal, mientras que el detenido, en tórax y también en abdomen. Por el momento no tienen compromisos groseros en órganos vitales, ni fracturas óseas importantes. Igualmente hay que esperar para ver cómo evolucionan, porque si bien hay lesiones que se pueden solucionar, siempre está la posibilidad de alguna complicación", dijo.

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