El jefe de Gobierno de España, el socialista Pedro Sánchez, anunció este jueves la creación de un impuesto a las grandes fortunas que será temporal y comenzará a aplicarse el 1 de enero de 2023, una medida que busca eludir las dificultades que el Poder Ejecutivo encontró con el gravamen al patrimonio, bloqueado en algunas comunidades gobernadas por la oposición. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señaló sobre el nuevo gravamen: "Al igual que ha ocurrido con los impuestos a las empresas energéticas y a la banca, que actualmente se debaten en el Congreso, trabajaremos en una fórmula temporal y posteriormente las circunstancias dirán si es necesario prorrogarlo o no". Argentina aplicó un aporte extraordinario de grandes fortunas en 2020.