El inminente despido del actual titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver Carone por faltas éticas graves en el organismo, ya disparó una danza de nombres que podrían reemplazarlo en el cargo. Y esos tres nombres son mujeres de alta trayectoria, entre ellas Alicia Bárcena, ex secretaria Ejecutiva de la Cepal y con fluidos contactos con Argentina. En paralelo, el Gobierno argentino sigue de cerca del tema y, según supo Página I12, no adelantará ni jugadas ni evaluaciones hasta que el directorio de la entidad define, con fecha tope el próximo martes, el destino del cubano estadounidense que llegó a esa silla nombrado por Donald Trump. 

En la Casa Rosada aseguran que la decisión de Estados Unidos será la que defina y las apuestas en ese país tienen a Claver virtualmente afuera. De todas maneras, en el entorno del ministro de Economía, Sergio Massa, descartan que estas movidas internas en el organismo impacten de manera negativa en los créditos por más de 1000 millones de dólares aprobados recientemente por el BID. Esa gestión se hizo en el último viaje de Massa a los Estados Unidos. El tema se cruzó brevemente en el encuentro que mantuvieron esta tarde Massa y el Presidente Alberto Fernández, donde hubo alguna broma del mandatario al ministro, en relación a la reciente recuperación de las relaciones con Claver. 

Claver Carone venía siendo investigado hacía meses por un supuesto romance con una alta ejecutiva del BID, con quien trabaja directamente y ya conocía de su paso por la Casa Blanca. El funcionario negó los cargos y sostuvo que se trata de una operación política para desplazarlo. "Me gustaría tener la oportunidad de responder oficialmente a los hallazgos de la investigación de acuerdo con las reglas del Banco y los estándares internacionales", dijo Calver Carone en una conferencia de prensa en redes que llevó a cabo para realizar su descargo. 

El problema radica en que la relación de Claver con una persona que estaba trabajando a su cargo en el organismo, viola el código de ética del BID. Los trascendidos informativos a los que accedió este diario afirman que, incluso, le aumentó a su pareja tres o cuatro veces en el año, pasando de cobrar 240 mil dólares anuales a 400 mil. La investigación además lo observa por abuso de poder, teniendo en cuenta que habría despedido a empleados por conflictos personales y represalias de algun tipo. Los resultados de la pesquisa, que llevó meses, los presentó la empresa de legales Davis Polk a los directivos del BID esta semana. 

Los reemplazos si se da el despido

Claver Carone venía en una situación áspera con Argentina cuando Gustavo Béliz estaba encargado de las relaciones con el organismo. De fluidos contactos con Massa, Claver destrabó todo el dinero que tenía vedado tras la llegada del tigrense a Hacienda. Ahora, si finalmente Estados Unidos define la salida de Claver Carone del BID, quienes conocen el paño dijeron a este diario que la reemplazante será una mujer. 

En ese escenario, suenan tres nombres con diferente intensidad. El primero es del Alicia Bárcena, que estuvo al frente de la Cepal desde 2008 hasta hace unos meses, cuando fue reemplazada por Mario Címolo. Bárcena es una vieja conocida de la región y de la política argentina. El año pasado, antes de la salida del organismo, tuvo uno de sus últimos almuerzos con líderes en un encuentro con el Presidente Alberto Fernández. 

Los que conocen las relaciones internacionales aseguran que el nombre de Bárcena y las otras dos mujeres son parte de una tríada que compite asiduamente por cargos importantes a nivel global. La segunda mujer en carrera es Laura Chinchilla, politóloga y ex presidenta de Costa Rica. Y le sigue Rebeca Grynspan Mayufis, ex Vice de Costa Rica y actual SG de UNCTAD, la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. Fue llevada a ese cargo por el actual jefe de la ONU, Antonio Guterres y es la primera mujer centroamericana en ocupar un cargo en ese organismo.