El gobernador Ricardo Quintela le conmutó la pena de prisión que pesaba sobre un hombre condenado por homicidio.

Juan José Cano, había sido condenado en febrero a 8 años de prisión por el crimen de Diego Torres (18).

La medida fue anunciada por el propio Quintela a través de sus redes. "Quiero comunicarles que firmé una conmutación de pena a favor del señor Juan Cano. Esta facultad conferida por la Constitución Provincial de carácter excepcional, se fundamenta en la necesidad de contemplar una dolorosa realidad producto de un desamparo estatal", informó Quintela en su publicación.

El mandatario riojano agregó: "busco reparar y alentar el estado de derecho y el respeto como claves de una convivencia en paz y armonía social".

Cano está detenido desde octubre de 2017 y actualmente se encuentra cumpliendo su pena con prisión efectiva en el Servicio Penitenciario Provincial.

Al respecto, el asesor Legal y Técnico del Gobierno Provincial, Pedro Goyochea, aclaró que una conmutación de pena es una medida diferente a un indulto. "Un indulto es el perdón de la pena mientras que conmutar una pena significa una reducción de la misma. El Gobernador tiene ambas facultades conferidas por la Constitución Provincial para aplicarlas en aquellos proceso judiciales sobre los que hay una sentencia firme, es decir, sobre aquellos procesos sobre los que no pesa ningún recurso de casación", explicó.

Goyochea informó además que a partir de la decisión de Quintela de conmutar la pena al condenado, "Cano queda en condiciones de obtener su libertad ambulatoria siempre según el criterio que le vaya a aplicar el régimen de Justicia de ejecución penal".

En cuanto a antecedentes de una medida de esta naturaleza, el funcionario recordó que tanto el ex presidente Carlos Menem como el ex gobernador Ángel Maza tomaron medidas similares, aunque aclaró que en aquellos casos se trató "de medidas de alcance colectivo". "En este caso es diferente porque es una medida individual", dijo.

En relación con el impacto de la decisión de Quintela, Goyochea dijo que "para el Estado y para el Gobierno esto significa un modo de reparar aquellas ausencias que se generaron por parte del Estado cuando dos familias protagonizaron un hecho con desenlace fatal. Es una medida de carácter equitativa y equilibrada Con esta medida se repara la ausencia del Estado que derivó en la perdida de un miembro de la familia Torres. Nunca la violencia es un instrumento para consolidar la convivencia social", afirmó.

El crimen y el juicio a Cano

Hay que recordar que el pasado 14 de febrero la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional condenó a Juan José Cano a ocho años de prisión más accesorias legales por hallarlo penalmente responsable de la muerte de Diego Torres (18), en un hecho que ocurrió el 31 de octubre de 2017. Cano fue hallado culpable de los delitos de homicidio simple, violación de domicilio y daño en concurso real. El 31 octubre de 2017 en el barrio Yacampis de esta capital Juan José Cano apuñaló a Diego Torres y lo mató.

Tras la sentencia judicial, el abogado defensor de Cano, Emilio Pagotto se entrevistó con Quintela y solicitó el indulto a su cliente. La petición había sido presentada ante Quintela por Pagotto, basado en las atribuciones constitucionales que le permiten “conceder indultos y conmutar penas, previo informe del Tribunal Superior de Justicia, con excepción de las que recaigan con motivo de los delitos referidos en el artículo 12º de la Constitución y de los cometidos por funcionarios sometidos al procedimiento del Juicio Político”.

La petición se hizo porque sus abogados entienden que el hombre actuó “en legítima defensa porque tanto él como su hijo eran "permanente hostigado por Diego Torres”.

Durante el juicio Cano afirmó que todo se desencadenó cuando su hijo “fue a comprar en la bicicleta al kiosco, volvió y contó que Torres le puso el cuchillo en el cuello”. Sostuvo que fue a hacer la denuncia, que incluso se encontró con un móvil, pero la policía nunca intervino. Fue a pedir explicaciones, le tiraron con piedras, volvió a su casa y agarró el cuchillo "por seguridad".