Desde Santa Fe

El juez Pablo Busaniche ordenó ayer la detención de dos directivos de Colón: el vicepresidente tercero Horacio Darrás y el vocal Lucas Paniagua y de cinco integrantes de la barrabrava del club por pedido de la fiscal María Laura Urquiza, quien investiga el apriete del martes pasado al plantel de primera división, cuando un grupo de 30 personas interrumpió la práctica de fútbol, en medio de discusiones, forcejeos y empujones. Los jugadores informaron del hecho a Futbolistas Argentinos Agremiados que obligó a suspender la práctica del miércoles, pero Colón no hizo la denuncia ante la justicia. La Unidad Fiscal de Delitos Complejos intervino de oficio y ayer la causa derivó en las ocho detenciones en doce allanamientos simultáneos, once de ellos en Santa Fe y uno en Santo Tomé. Otro de los detenidos es el jefe de la barra, Orlando “Nano” Leiva, hermano de Juan Abel “Quique” Leiva, quien cumple una condena a 24 años de prisión por un homicidio, y a quien también se le allanó la celda en la cárcel de Coronda y se le incautó un teléfono celular oculto en el colchón.

El Ministerio Público de la Acusación informó en la causa se investigan “distintos hechos ilícitos”, dos de los detenidos son “dirigentes del club”, Darrás y Paniagua –a quienes no identificó- y los otros seis “integrantes de facciones de la hinchada” rojinegra. “Además, en algunas viviendas allanadas, se secuestró droga y dinero en efectivo”.

Más tarde, un segundo informe del MPA reveló que en los procedimientos se había incautado “gran cantidad de indumentaria oficial (sin uso y en las bolsas de fábrica) del club Colón; numerosos carnets de socio de la institución (que no eran de quienes los tenían en su poder); un arma de fuego y teléfonos celulares”. Más, “una campera y un vehículo Renault Kwid que serían de uno de los detenidos y son de interés para la investigación”.

Acerca de las sustancias ilegales, el MPA indicó que en “uno de los allanamientos se secuestró marihuana y en otro cocaína” y en ambas viviendas también “dinero en efectivo”. A raíz de los estupefacientes hallados, se informó a la Justicia Federal”.

La fiscal Urquza investiga “una serie de aprietes que sufrieron” varios jugadores del club cuando el grupo de 30 personas ingresó al predio deportivo de Colón –a la vera de la autopista Santa Fe-Rosario- y obligó a suspender la práctica. El enojo de los atacantes apuntó a Paolo Goltz, Luis Miguel “Pulga” Rodríguez, Rafael Delgado y Ramón “Wanchope” Abila, entre otros. Los futbolistas informaron a Agremiados y al día siguiente, miércoles, también se suspendió la práctica.

Como el presidente del club José Vignatti no denunció el hecho ante la justicia, el MPA intervino de oficio. La fiscal Urquiza y su colega Federico Grimberg convocaron a declarar a los jugadores y al director técnico Adrián “Chupete” Marini ante la Fiscalía de Delitos Complejos, en General López y Saavedra.

Otro de los citados por los fiscales fue el vicepresidente Darras, quien después ofreció su versión pública de los hechos. Entre otras cosas, dijo que el martes 20, los futbolistas se había reintegrado a los entrenamientos. “Estuve con todo el plantel, los jugadores y cuerpo técnico. Cuando terminó la práctica viene uno de los (guardias) de seguridad y nos informa que estaba la barra en la puerta”. “En ese instante, ingresaron intempestivamente al predio. Primero estaba uno de los muchachos que los paró en un primer plano y después me pongo yo a dialogar diciéndoles que depongan la actitud, que no tenían nada que hacer ahí y que estaban en la práctica”, explicó el vice de Colón, que dijo no haber visto armas entre los agresores ni “ningún tipo de apriete”. “Uno de los muchachos le puso la mano a Paolo Goltz, nada más”, le bajó el tono.

Al día siguiente, el “Pulga” Rodríguez se presentó a declarar ante los fiscales y fue lo último que trascendió de la causa. Hasta ayer, cuando por orden del juez Busaniche –por pedido de la fiscal Urquiza- se realizaron los doce allanamientos y se detuvieron a las ocho personas, entre ellos a Darrás y Paniagua y a seis integrantes de la barra de Colón.