Como suele suceder en cada cumbre del G20 que se realiza en alguna potencia occidental, el evento da lugar a protestas de grupos antisistema. Ayer, se repitió en Hamburgo, donde bajo la consigna “Bienvenidos al infierno” más de 12 mil manifestantes marcharon contra la reunión de jefes de Estado y la policía reprimió con gases lacrimógenos y camiones hidrantes (ver página 21). Entre esas manifestaciones se hizo notar un mensaje para el presidente argentino Mauricio Macri. Desde un puente colgaron un cartel con un mensaje: “Presidente Macri, no venda nuestra Argentina”, escrito en alemán. No es la primera vez que Macri es objeto de muestras de rechazo en sus viajes al exterior. Anteriormente le sucedió en Estados Unidos, en Holanda, en Madrid y también en su visita del año pasado a la misma Alemania.