Un estudio sobre la evolución del consumo en la provincia de Santa Fe halló que entre julio y agosto siguió en aumento, según el promedio entre ventas de supermercados, de vehículos 0 kilómetro y los permisos de edificación otorgados.

El trabajo corrió por cuenta del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) y concluyó en que las ventas nominales de supermercados superaron incluso el ritmo inflacionario. Es decir, midió que en julio pasado el consumo real fue 2,6% superior al consumo de ese mismo mes de 2021. En el cálculo se tiene en cuenta el efecto inflacionario, que en el rubro "Supermercado" ha sido más del 77% interanual.

Los rubros que más aumentaron su demanda fueron "Panadería" (93,5%), "Alimentos preparados y rotisería" (90,7%), y "Verdulería y frutería" (88%).

Ya en mayo (+1) y en junio (+1.4) las ventas reales del supermercadismo venían mostrando una leve pero sostenida recuperación en comparación con el año pasado.

"Vemos que hasta mitad de año siguió la inercia del repunte de 2021. Habrá que ver qué sucede ahora, cuando relevemos este momento", advirtió Celina Calore, economista del CESO, en alusión a las turbulencias recientes en el plano cambiario y político.

El mismo centro de estudios confirmó días atrás la "inflación supermercado" a tono con la suba de precios relevada por el Indec a nivel nacional. Según aquel informe, los precios en supermercados habían sufrido un incremento de 6,85% en agosto. Esto daba un acumulado de 57% en lo que va del año, y 77% interanual. 

De acuerdo con esos guarismos, en la provincia de Santa Fe las necesidades alimentarias básicas de un adulto cuestan 22.500 pesos al mes, y el límite de la indigencia para una familia está en los $70.000 de ingreso. 

En esta paradoja de poder adquisitivo deteriorado y consumo hacia arriba, con índices de pobreza en retroceso pero con el aumento de la indigencia, Calore observó: "Hay gente que no llega a comer mientras la venta de 0km va en alza. La disparidad es evidente, además porque el trabajador registrado tiene algún empate con la inflación. En Rosario nunca bajó tanto el desempleo, al 4,3%, pero mirando bien, el empleo no registrado aumentó fuerte. La crisis ya no es de empleo sino de ingreso, y está vinculada a la inflación que no se está atendiendo adecuadamente, es el principal problema luego de haber logrado estabilidad cambiaria", resumió.

Sin embargo, a nivel general la economía local confirma movimiento y la curva promedio ascendente en el último trimestre. 

Es que también las concesionarias pusieron el pulgar hacia arriba. Agosto cerró con 14,7% más de patentamiento de unidades 0 kilómetro que el mismo mes de 2021. En total, el parque automotor santafesino incorporó 3.582 vehículos nuevos. 

Como contracara, el mercado del usado se enfrió un poco. El saldo de agosto contabilizó 13.709 transferencias, lo que equivale a una retracción de -11% interanual. En el análisis, Calore estima que las dificultades de la fabricación de 0km volcó mercado hacia el usado, pero entonces en este rubro hubo encarecimiento y eso frenó las operaciones.

En el ámbito de las motos, el balance fue inverso. La venta de unidades 0km se desinfló, porque se patentaron 3.972 motos nuevas, 11,1% menos que en agosto del año pasado. Y al revés del mercado automotor, la venta de motos usadas aumentó casi 17% en relación a 2021. 

La construcción es otro buen parámetro para medir el consumo de una sociedad. Y aquí hubo otro indicador positivo en el estudio del CESO. El informe relevó durante el mes de agosto que en toda Santa Fe los municipios y comunas otorgaron 154.806 permisos de edificación, y eso es 9,3% más que apenas el mes anterior. 

En cuanto al consumo de electricidad, el estudio del momento económico arrojó un consumo en niveles similares al del año anterior. La desagregación marca que el segmento de usuario no residencial menor a 300 kilovatios fue el que más creció, +7,3% interanual. El usuario no residencial que consume más de 300 kw aumentó 4,3%. Mientras que el residencial menor a 10 kw disminuyó 0,8%, y el de grandes usuarios (industrias y grandes comercios) también consumió menos, 8,4%.