Miles de personas debieron ser evacuadas en California a raíz de varios incendios forestales, alimentados por una ola record de calor sobre los niveles máximos de los últimos 113 años y de terrenos áridos y secos por la prolongada sequía. El fuego comenzó a extenderse también en otros estados del oeste como Colorado, Wyoming, Montana, como también la Columbia británica,  Canadá. La compleja situación provocó que miles de personas fueran evacuadas, entre ellas algunas heridas, y cientos de edificios quedaron destruidos, casa incluidas. Las zonas más “quemadas” son en el sur de California, en el condado de Santa Bárbara, donde los incendios se propagaron en un área de más de 93 kilómetros cuadrados. También está afectada un área cercana a Los Angeles, donde cerca de 90.000 usuarios quedaron sin electricidad a causa de la decisión del Departamento de Energía de cerrar por precaución una central eléctrica en el valle de San Fernando. Las llamas bloquearon a 90 niños y 50 acompañantes en un campamento en el norte de Santa Bárbara y otros incendios se registraron en el condado de Butte, en el norte de Sacramento.