El Concejo Municipal retomó el debate por la regulación de la noche rosarina después de algunos intentos fallidos por modificar la actual ordenanza de Espectáculos Públicos que tiene 20 años de vigencia, con la desactualización que eso implica. Más allá de que se presentaron seis proyectos distintos, entre los bloques políticos prima el consenso unánime respecto a un cambio de paradigma y a la necesidad de ajustar la norma a los tiempos que corren. El trabajo lo viene llevando adelante la Comisión de Gobierno, la cual acordó tener cada 15 días reuniones de trabajo legislativo y una audiencia con los actores involucrados, como la que tendrán este miércoles con vecinos de Pichincha. La intención es lograr un proyecto unificado que sea aprobado el año que viene, antes del recambio legislativo.

No caben dudas que en 20 años la nocturnidad local se ha ido modificando y más aún con la reciente pandemia que impuso algunos cambios que perduran hasta hoy. Esto obliga a revisar la ordenanza 7.218 de Espectáculos Públicos, la cual era mucho más abarcativa y menos específica, regulaba desde un boliche hasta un circo y distinguía los rubros entre los que tenían actividad bailable y los que no. Después de un primer intento concreto en 2018 que no prosperó, los distintos bloques políticos del cuerpo legislativo ven ahora una nueva oportunidad para dar el debate que la noche rosarina se merece.

En ese marco, a principios de este mes se llevó a cabo la primera reunión en la que se presentaron y expusieron seis proyectos vinculados a la nocturnidad que proponen cambios o directamente la derogación de la ordenanza 7.218: uno de la presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck; otro de Daniela León (Juntos por el Cambio); uno de la peronista Julia Irigoitia; otro del bloque de Ciudad Futura; el de Lisandro Cavatorta; y un sexto de Silvana Teisa. Las dos últimas iniciativas no son modificaciones integrales sino aspectos más puntuales y específicos sobre cuestiones de promoción o modificación de algún rubro, mientras que los que apuntan a una modificación integral son los primeros cuatro que básicamente expresan la postura de las cuatro fuerzas del Concejo.

“Lo que proponen la mayoría de los proyectos es derogar la ordenanza vigente y crear una nueva normativa que tenga que ver no solamente con una ordenanza de nocturnidad que establezca los criterios y requisitos de habilitación de los establecimientos gastronómicos y comerciales que funcionan a la noche sino también otros dos componentes, que tienen que ver con la promoción y las obligaciones por parte del Estado municipal”, explicó a Rosario/12 Caren Tepp, presidenta de la Comisión de Gobierno. En ese sentido, la edila detalló: “Hay que definir si vamos a pensar en términos de planificación urbana zonas de radicación y promoción de la actividad nocturna dentro de la ciudad, incluso por fuera de las áreas centrales, y también cuáles son las obligaciones por parte del Estado para poder garantizar la vida nocturna en convivencia con el entorno, tanto en materia de seguridad como de transporte y movilidad urbana en horarios nocturnos”.

El próximo paso será la reunión de este miércoles 16, la cual se iniciará con un análisis comparativo de los proyectos presentados: “Allí veremos en qué aspectos estamos más cercanos al consenso y ver en todo caso cuáles son los puntos en los que tenemos que profundizar un poco más el debate entre los distintos bloques”, aclaró Tepp. Y en la segunda parte de la reunión los ediles recibirán en audiencia a un grupo de vecinos de Pichincha que solicitaron el encuentro previamente. Esta misma metodología se repetirá cada 15 días hasta que finalice el periodo ordinario de sesiones de este año y se retomará en las reuniones extraordinarias de febrero. Al ser consultada por una fecha estimativa de aprobación de una nueva ordenanza, Tepp prefirió ser cautelosa: “Desde mi rol como presidenta de la comisión y con la responsabilidad que eso implica, no quiero generar falsas expectativas. Cuando iniciamos este trabajo no fue con el objetivo de lograr los consensos antes de fin de año porque entendemos que en estos dos últimos meses el Concejo tiene muchos temas a analizar, como el Presupuesto 2023".