La periodista deportiva Luciana Rubinska está cubriendo por primera vez un Mundial. Emocionada, asegura que está feliz de que un canal de noticias la haya tenido en cuenta para esta importante tarea periodística. Destaca un nuevo avance de las mujeres en los medios de comunicación. Más aún en un ambiente tan marcado por lo masculino como lo referido al mundo del fútbol.

Sin embargo, desde las calles de Doha, Qatar, la sensación que tiene no es la misma. Por AM750 advierte que si bien uno “se informa mucho sobre la cultura en Medio Oriente y la situación de las mujeres, una cosa es leerlo y otra vivirlo”. 

Rubinska habla de la desigualdad, de la opresión y relata una escena: ella, junto a sus compañeros de cobertura, yendo a una playa, en bikini, en malla y cuero; y el gran contraste entre su grupo y otros, de locales, donde los hombres se meten livianos de ropa al agua, mientras que las mujeres lo hacen completamente cubiertas y únicamente con los ojos a la vista.

“Me pareció que ese contraste entre lo que estábamos viviendo y ver esa mujer, con esa naturalidad y la ceguera que tiene, porque sino no se puede llevar adelante, no se sostiene”, analiza sobre la anécdota.

Y finaliza diciendo: “Hasta los 25 años para tomarse un taxi tiene que pedir permiso a su tutor, que es el padre, el hermano o el marido. Siempre sometidas. Esa es la vida. Ahora pueden acceder a la educación. Yo creo que a partir de ese acceso van a terminar interpelando el sistema e interpelándose”.