Una vez superada la ola de críticas generadas por la bravuconada de José Luis Espert durante los homenajes a Hebe de Bonafini, la Cámara de Diputados pasó a dar media sanción a una serie de iniciativas consensuadas que venían siendo impulsadas por varias asociaciones de la sociedad civil. El plato fuerte fue la aprobación de la Ley de Alcohol Cero al volante, que prohíbe tener más de cero gramos de alcohol en sangre cuando se está conduciendo en cualquier punto del país (hoy el límite es de 0,5 gramos). En un momento particularmente emotivo de la sesión, además, se aprobó por unanimidad el reconocimiento de la Lengua de Señas como idioma natural y originario. 

La sesión había arrancado temprano al mediodía con un quórum sin problemas: todos los proyectos eran de consenso y se anticipaba una jornada sin grandes conflictos. Más allá de las tres horas de cruces y chicanas durante el momento de Homenajes y cuestiones de privilegio, predominaba la expectativa de poder despachar en paz los proyectos. Fundamentalmente porque, durante cada uno de los debates, los palcos se llenaban de las asociaciones civiles que habían estado empujando (en muchos casos hace más de 20 años) las iniciativas. Una de las convocatorias más impresionantes fue la de las organizaciones de personas sordomudas, que celebraron emocionadas la aprobación por una unanimidad la Ley de Lengua de Señas.

"El reconocimiento de la Lengua de Señas es darle estatus legal y jurídico a un idioma que tiene que ser respetado como tal. Tiene que ver con las obligaciones del Estado para poner a las personas sordas en igualdad de condiciones con el resto del país", comenzó Luis Di Giacomo (Juntos Somos Río Negro). Desde los palcos, mientras tanto, llegaban los vítores de la cincuentena de personas que seguían el desarrollo del debate gracias a la presencia en el recinto de una de las intérpretes de la Cámara. El encargado de cerrar el debate fue Leonardo Grosso (FdT), quien comenzó su discurso utilizando la lengua de señas (en el que destacó que la ley que se estaba debatiendo "permitía garantizar un piso de derechos"). Con 229 votos a favor y ninguno en contra, el proyecto tuvo su media sanción y fue girado inmediatamente al Senado.

Alcohol Cero

"Lo que viene a hacer esta ley es ponerle fin al consumo especulativo, de si es una copa o dos copas. Porque el consumo especulativo afecta particularmente las facultades para manejar. Hay un gran porcentaje de la siniestralidad vial que supera el 30 por ciento que tiene que ver con consumidores de menos de 0,5 de alcohol", comenzó exponiendo Jimena López (FdT), argumentando a favor del proyecto que busca prohibir en todo el país cualquier tipo de consumo de alcohol cuando se va a manejar. La iniciativa modifica un artículo de la Ley de Tránsito (que actualmente tolera unos 0,5 gramos de alcohol por litro en sangre) y López defendió que no incluyera modificaciones en el Código Penal: "No abogo por punitivismo del sistema penal, nos debemos discusión en serio y no emparchar Código Penal que solo tenga como resultado penas mas altas para delitos de menor conflictividad".

En la vereda opuesta, la vocera del dictamen de minoría fue la mendocina Jimena Latorre (UCR). "Las modificaciones que se proponen no van a cambiar la realidad. Es pura demagogia. Es cambiar la tolerancia de alcohol en sangre permitida para conducir sin cambiar las sanciones que infringe esa tolerancia. Es prohibir sin posibilidad de castigar", cuestionó. Latorre, al igual que otros 18 diputades, votó en contra, aunque insistió en que no tenía que ver con "lobbys" - aludiendo así al rechazo de las industrias vitivinícolas al proyecto -, sino con "el mejor modo de reducir la siniestralidad vial". "Nosotros somos una provincia vitivinícola pero por sobre todas las cosas somos una provincia que preserva la vida", sostuvo, en cambio, el ex gobernador de La Rioja, Sergio Casas (FdT). Finalmente, entre los festejos de las Madres del Dolor y muchas otras organizaciones de familiares de víctimas en siniestros viales, el proyecto se aprobó con 193 votos afirmativos, 19 negativos y 4 abstenciones. 

La sesión se extendió hasta tarde a la noche y, durante ese tiempo, aprobó también la "Ley Johanna" - que establece procedimientos para la atención de las mujeres y personas gestantes frente a la muerte perinatal - y la jerarquización del Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas. También se aprobó el traspaso de Nación a Provincia del predio del excentro clandestino de detención La Perla.