El Senado de Estados Unidos aprobó este martes un proyecto de ley para proteger a nivel federal el matrimonio entre personas del mismo sexo, que ahora volverá a la Cámara de Representantes para su votación definitiva. El proyecto de ley fue aprobado con 61 votos a favor y 36 en contra.
Esta ley promueve que el Gobierno federal reconozca el matrimonio entre dos personas del mismo sexo si es legal en el estado donde se casaron. El mismo principio se aplica a las bodas interraciales.
Por otro lado, el texto también reconoce la libertad religiosa y de esta manera evita que se pueda obligar a instituciones religiosas como las Iglesias a celebrar esas bodas y que estas pierdan beneficios o exenciones fiscales por no hacerlo.
Además, la nueva legislación revoca la ley de Defensa del Matrimonio aprobada en 1996, que lo definía como la unión entre un hombre y una mujer.
"La historia de Estados Unidos ha sido la de una marcha difícil, pero inexorable hacia una mayor igualdad", indicó el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, quien advirtió de que "los derechos de todas las parejas casadas nunca estarán realmente seguros sin las protecciones adecuadas por ley federal".
"Al aprobar este proyecto de ley, el Senado envía un mensaje que todos los estadounidenses deben escuchar: no importa quién sea o a quién ame, usted también merece dignidad e igualdad de trato ante la ley", remarcó.
El proyecto de ley, estrictamente diseñado, que requeriría que el gobierno federal reconozca un matrimonio si es legal en el estado en el que se realizó, pretende ser un respaldo si la Corte Suprema decidiera en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo o interraciales.
Cómo fue la votación de la ley
La Cámara de Representantes, con mayoría demócrata, dio su aval al proyecto de ley en julio pasado, con 267 votos a favor y 157 en contra. En el Senado, la ajustada mayoría oficialista necesitaba el apoyo de al menos diez republicanos para sacarlo adelante.
Tras su aprobación, el texto tiene que regresar a la Cámara Baja, que debe dar su visto bueno a la nueva versión que ha salido del Senado, antes de acabar en la mesa del presidente Joe Biden para su firma.
El matrimonio entre dos personas del mismo sexto es legal en Estados Unidos desde junio de 2015, cuando el Tribunal Supremo declarara inconstitucionales las leyes que lo prohibían en algunos estados.
La movilización en torno a la defensa de esas uniones tomó impulso recientemente después de que la Corte Suprema, controlada por una mayoría conservadora, derogara en junio la sentencia "Roe contra Wade", que durante casi medio siglo protegió el acceso al aborto en el país.
En una opinión concurrente, el juez de la Corte Suprema, Clarence Thomas, escribió que la Corte debería considerar revocar otras decisiones que protegen las libertades individuales, incluido el fallo de 2015 sobre el matrimonio homosexual.
Desde entonces, activistas y políticos progresistas han advertido la posibilidad de que ese Tribunal hiciera lo mismo con otros derechos, como las bodas entre personas del mismo sexo, devolviendo a los estados la potestad de fijar si lo permiten o no.
El proyecto de ley no obligaría a todos los estados a legalizar el matrimonio gay, pero sí requeriría que reconozcan el efectuado en otro estado donde sí lo fuera.