El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció ayer la “reapertura gradual” de la Explanada de las Mezquitas, que permanecía cerrada tras un ataque el viernes en la Ciudad Vieja en el que murieron dos policías. La reapertura del complejo permitirá bajar las tensiones en Jerusalén, donde miles de fieles musulmanes rezaron sus plegarias a modo de protesta en las calles de la parte oriental de la ciudad, escenificando un suerte de desafío masivo a la policía. “Se decidió abrir el Monte del Templo (denominación judía de la explanada) de forma gradual a partir de mañana (domingo) para fieles, visitantes y turistas”, informó la policía en un comunicado. El gabinete de Netanyahu anunció además la instalación de más cámaras de vigilancia y detectores de metal en las entradas del recinto sagrado. El complejo fue clausurado luego de que tres árabes israelíes salieran del recinto y dispararan contra dos agentes de policía apostados cerca de la Puerta de los Leones y los matasen.