El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, visitó ayer los emplazamientos de Gendarmería y de Prefectura Naval en Rosario, y en el fragor del ida y vuelta con la prensa pisó en falso y soltó yerros como decir que "acá los homicidios son entre bandas, no con civiles", o "qué me preguntan a nosotros que somos de otro lugar, pregúntenle a Santa Fe por qué no resolvió el problema (del crimen organizado) en 20 años". Hasta Pablo Javkin ligó la artillería verbal, y ahí nomás se armó el contrapunto con réplica del intendente y un entredicho que no estaba en los planes previos de ninguno de los dos.

Fernández recorrió por la mañana el destacamento de Gendarmería Nacional denominado "Agrupación Especial de Despliegue Rápido", situado en zona norte, sobre avenida Circunvalación, y más tarde asistió a la inauguración de una sede de Prefectura Naval, en Avellaneda al 1100 bis. El fin era supervisar el accionar de las fuerzas federales en Rosario, convocadas para reforzar la tarea policial de la provincia y procurar disminuir el nivel de violencia armada y criminal en la ciudad.

El titular de la cartera se ofuscó pronto cuando en rueda de prensa lo inquirieron acerca del nivel de violencia armada y cantidad récord de homicidios en el departamento Rosario, con 265 crímenes a poco más de veinte días de terminar el 2022.  

"No podemos explicar porqué sucede eso, pero no sucede con la población civil porque trabajamos para que eso no suceda. Sucede entre quienes están actuando en el delito, la peor de las caras que no queremos ver. Santa Fe hace muchos años que tiene esto, 15 o 20 años que tiene este problema. No curamos de palabra, trabajamos todos los días fuerte para estar en todos los barrios", remarcó Fernández. 

En ese orden, recalcó que "la tarea es muy grande y la llevamos a cabo con financiamiento propio, de Nación. Asumimos una responsabilidad y la cumplimos. No nos quedamos esperando que nos digan dónde tenemos que actuar. Estamos en Las Flores y en Ludueña, hemos entrado con operaciones de saturación". Así el ministro mencionó a dos barrios de los más mentados en cuanto a violencia urbana, no los únicos.

Enfatizó el número de agentes enviados a Santa Fe, más de 3500 según dijo, y 1900 procedimientos, y 1700 personas detenidas, abundó. "Son 14 meses de trabajo y de cumplir todo lo que me comprometí el primer día, cuando asumí y recibí al gobernador Perotti", dijo. 

Confrontado con el hecho de que su discurso es similar a sus antecesores, Fernández reaccionó: "Acá hay 1000 gendarmes, ¿por qué me preguntan a mí y no a Santa Fe, que no resolvió este tema en 20 años? ¿por qué me lo preguntan a nosotros, que somos de otro lugar", sorprendió.

Fernández enfatizó con el lugar común de Los Monos como emblema del hampa rosarina. "Hicimos 1900 procedimientos, detuvimos a 1700 personas. En Las Flores, la familia Cantero está prácticamente con todos sus miembros detenidos. ¿Qué quieren? Los homicidios no son con civiles, son entre bandas, y es una situación que se irá modificando a medida que vayamos avanzando en los barrios, en todos los barrios".

El prejuicio del ministro apuntó a un tópico ya en desuso: que en el crimen organizado se matan entre ellos, ergo, no hay nada que lamentar. A eso aseguró entonces que a él no le llega información de "civiles" –es decir, víctimas inocentes– asesinados.  

En la conferencia le mencionaron al ministro los más recientes y resonantes: Eric Galli y Valentín Solís, de 14 años, en barrio Triángulo; la bailarina Virginia Ferreyra y su madre, Claudia Deldebbio, por citar algunos. Entonces Fernández perdió la paciencia: "Pero eso hace 20 años que sucede, no quieran achacárselo al gobierno federal sino a la provincia de Santa Fe que debería haberlo resuelto. El ministro Rimoldi no tiene culpa, si hace 3 o 4 meses que está", dijo al darse cuenta que el ministro de Seguridad provincial estaba un paso atrás. "La culpa ha sido de todos los gobiernos anteriores", recalcó.

El diputado de Juntos por el Cambio José Nuñez le reprochó por Twitter: “Vení a decirle esto a la familia de Claudia Deldebbio, a los padres de Lucas Vega o a los amigos de Virginia Ferreyra. Decinoslo a los que todos los días tenemos miedo cuando un hijo nuestro sale a la calle. Sos un impresentable, un mal tipo”, espetó.

Trascartón, le pegó a Javkin. "Si el intendente tiene vocación de participar, sabe como ubicarnos. No me llama nunca, no tengo previsto reunirme con él", dijo.

La respuesta del jefe municipal no se hizo esperar: "Nosotros le reportamos todo lo que ocurre en la ciudad y lo que pedimos es que intervenga. No me interesa la polémica sino los resultados, que las fuerzas federales estén y nos cuiden", devolvió.