Un gran estudio genético, que analizó los datos de más de 3,4 millones de personas, identificó más de 2.300 genes que predicen el consumo de alcohol y tabaco.

El informe fue publicado en la revista científica Nature este miércoles, la cual detalló que el consumo de alcohol y tabaco se asocia a aproximadamente el 15% y el 5% de las muertes en todo el mundo, respectivamente, y está relacionado con enfermedades crónicas como el cáncer y cardiopatías.

De acuerdo a la investigación, aunque el entorno y la cultura pueden influir en el consumo de una persona y en la probabilidad de que se vuelva adicta a estas sustancias, la genética también es un factor que contribuye.

"Hemos identificado más de 1.900 genes que están asociados con los comportamientos de consumo de alcohol y tabaco. Una quinta parte de las muestras utilizadas (que completan los 2300) en nuestro análisis procedían de ascendencias no europeas, lo que aumenta la relevancia de estos hallazgos para una población diversa", comentó uno de los líderes del trabajo, Dajiang Liu, profesor y vicepresidente de investigación en el Departamento de Ciencias de la Salud Pública de la Universidad Estatal de Pensilvania, Estados Unidos.

Más de 100 instituciones evaluaron conjuntos de datos genéticos de más de 3,4 millones de personas, de las cuales al menos el 20% eran de ascendencia no europea.

Según Liu, es el mayor estudio genético sobre conductas de fumar y beber hasta la fecha, y es el más diverso ancestralmente.

Qué características tuvo la investigación

Los investigadores incluyeron conjuntos de datos genéticos de personas de ascendencia africana, asiática oriental y estadounidense y evaluaron una variedad de rasgos de tabaquismo y alcohol que van desde el inicio de la bebida o el tabaquismo hasta el inicio del uso regular y la cantidad consumida.

Los investigadores identificaron genes asociados a estos comportamientos y al comparar los datos entre muestras de distintas ascendencias descubrieron que había una sorprendente similitud en los genes relacionados con las conductas de consumo de alcohol y tabaco entre las distintas ascendencias, y que el 80% de las variantes mostraban efectos consistentes en todas las poblaciones estudiadas.

Mientras que algunas variantes genéticas tenían efectos diferentes en las distintas ascendencias o efectos específicos en cada ascendencia, los genes relacionados con el consumo de alcohol y tabaco coincidían en gran medida en las muestras de las distintas ascendencias.

Un programa de puntuación con Aprendizaje Automático

En tanto, los investigadores utilizaron el aprendizaje automático (Machine learning, en inglés) para desarrollar una puntuación de riesgo genético, que pudiera identificar a las personas con riesgo de padecer determinadas conductas de consumo de alcohol y tabaco.

Dado que el modelo no era tan preciso a la hora de predecir el riesgo entre personas de diferentes ascendencias, Liu afirmó que es necesario desarrollar métodos de predicción más sofisticados, lo que podría mejorar la predicción del riesgo en poblaciones humanas diversas.

El investigador aseguró que, en dos a tres años, estas puntuaciones de riesgo genético podrían perfeccionarse y pasar a formar parte de la atención rutinaria a las personas ya identificadas como de mayor riesgo de consumo de alcohol y tabaco.

En declaraciones a SMC España, Javier Costas, investigador líder del grupo de Genética Psiquiátrica del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS) explicó que el estudio generó un conjunto de información genética "de gran valía para una mejor comprensión de los mecanismos de predisposición genética al consumo de alcohol y tabaco, así como de sus consecuencias".

Y finalizó, "dado el impacto de estas sustancias en la salud, esta información tendrá probablemente una gran relevancia en el futuro, en línea con la medicina de precisión".

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