Desde Roma

El Papa Francisco pide al mundo emprender nuevos caminos de solidaridad para reconstruir el mundo, hoy arruinado por la pandemia y las guerras. Francisco describió la realidad actual y señaló los caminos en su Mensaje para la 56a Jornada Mundial de la Paz que se celebrará el 1 de enero y que el Vaticano difundió este viernes. Y no sólo hizo referencia a las tragedias que ha sembrado la covid 19 durante casi tres años sino también a las guerras, en particular la guerra en Ucrania. “Nadie puede salvarse solo. Recomenzar desde la covid 19 para trazar juntos caminos da paz” se titula el mensaje.

El mensaje fue difundido, como otro años, el día antes del cumpleaños del Papa que el sábado alcanzará 86 años.

"Garantizar la sanidad pública"

Los caminos por recorrer pasan, según Francisco, por “garantizar la sanidad pública para todos, promover acciones de paz para acabar con los conflictos, cuidar la casa común de forma conjunta, aplicar medidas claras y eficaces para combatir el cambio climático, luchar contra el virus de la desigualdad y garantizar la alimentación y el trabajo digno para todos” además de promover “políticas adecuadas para la acogida e integración de los migrantes y de los que viven como descartados en nuestra sociedad”. “Solo invirtiendo en estas situaciones con un deseo altruista inspirado en el amor infinito y misericordioso de Dios, podremos construir un mundo nuevo”, enfatizó Francisco.

El Papa había hablado antes de lo que la covid significó. “Nos arrastró en medio de la noche, desestabilizando nuestra vida ordinaria, revolucionando nuestros planes y costumbres, perturbando la aparente tranquilidad incluso de las sociedades más privilegiadas, generando desorientación y sufrimiento, y causando la muerte de tantos hermanos y hermanas nuestros”.

Y junto a las manifestaciones físicas, agregó, la covid “ha provocado un malestar generalizado que ha calado en los corazones de muchas personas y familias, con secuelas a tener en cuenta, alimentadas por largos períodos de aislamiento y diversas restricciones de la libertad” y afectando el tejido “social y económico y sacando a relucir contradicciones y desigualdades”.

Por eso, según el Papa, después de tres años “estamos llamados a preguntarnos: ¿qué hemos aprendido de esta situación pandémica? ¿Qué nuevos caminos debemos emprender para liberarnos de las cadenas de nuestros viejos hábitos, para estar más preparados?”.

“La mayor lección que nos deja en herencia la covid 19 es la conciencia de que todos nos necesitamos” y de que “nadie puede salvarse solo”, “es juntos en la fraternidad y la solidaridad que podemos construir la paz, garantizar la justicia y superar los acontecimientos más dolorosos”.

Y sobre la guerra en Ucrania Francisco recordó que “fuimos testigos del inicio de otro azote; una nueva guerra, en parte comparable a la covid 19 pero impulsada por decisiones humanas reprobables”. “Esta guerra -añadió-, junto con los demás conflictos en todo el planeta, representa una derrota para la humanidad en su conjunto y no sólo para las partes directamente implicadas. Aunque se ha encontrado una vacuna contra la Covid-19, aún no se han encontrado soluciones adecuadas para la guerra. Ciertamente, el virus de la guerra es más difícil de vencer que los que afectan al organismo, porque no procede del exterior, sino del interior del corazón humano”. ¿Qué se puede hacer entonces? “No podemos buscar sólo protegernos a nosotros mismos; es hora de que todos nos comprometamos con la sanación de nuestra sociedad y nuestro planeta, creando las bases para un mundo más justo y pacífico”, concluyó.

El cumple del Papa argentino

Los 86 años que Francisco cumple el sábado lo transforman en unos de los más ancianos Pontífices de la Iglesia, junto a Benedicto XVI, que fue papa activo hasta el momento en que Francisco asumió en 2013 (desde entonces es Papa emérito) y tenía 86 años. El más anciano de la historia de todas maneras fue Leon XIII, elegido Pontífice en 1878 y que reinó hasta los 93 años. La celebración del cumpleaños será seguramente muy discreta, como lo ha sido hasta ahora cada año.

El Dicasterio para el Servicio de Caridad del Vaticano informó que en ocasión de su cumpleaños, Francisco ha querido recordar a Madre Teresa de Calcuta, que dedicó su vida a los pobres, y entregará este sábado distinciones especiales a tres personas que dedican su vida a los pobres: el padre Hanna Jallouf, franciscano, que ha dedicado buena parte de su vida a los pobres en Siria en particular en tiempos de guerra, Gian Piero conocido como Wue, un clochard o pordiosero que cada día destina parte de las ofertas que recoge para ayudar a otras pesonas más pobres que él, y Silvano Pedrollo, un industrial de Verona (norte del país) que destina una parte notable de las ganancias de su empresa para asistir a los pobres en distintas naciones de Africa, India y América Latina, construyendo escuelas, pozos de agua y estructuras sanitarias.

El miércoles pasado, en ocasión de la audiencia general del Papa con los fieles, uno de ellos, Mauro Pallotta, famoso como el “street artist” Maupal, es decir un artista que diseña en los muros de la ciudad, le hizo un regalo de cumpleaños anticipado a Francisco con dibujos suyos inéditos que representan al Pontífice. Maupal se había hecho famoso por dibujar en los muros callejeros numerosos escenas referidas a Francisco. Una de ellas lo representa como una especie de Superman, volando, y llevando consigo una valijita que dice “Valores”. Pero ha hecho muchos otros entre ellos “Street Pope”, el papa de la calle, que juega a un juego de palabras y vence con el símbolo de la paz y “Pope Saviour” (el papa salvador), que lleva encima de sí al planeta tierra. “Mi objetivo es interpretar y divulgar el recorrido del Papa a través de una síntesis gráfica que use un lenguaje comprensible a todos”, explicó el artista.