La causa que investiga el transfemicidio de Alejandra Ironici, referenta y militante trans santafesina, dejó más complicado al imputado en la causa, ya que el viernes pasado se le endilgó también la figura del abuso sexual, en momentos previos al asesinato. Se trató de una nueva audiencia para ampliar la imputación que tiene como acusado a Héctor Damián Barrero por el crimen de odio cometido contra la activista por los derechos de la comunidad LGBTIQ+ de la provincia. Organizaciones y compañeras de lucha de Alejandra movilizaron para acompañar el reclamo de justicia en los tribunales de la ciudad capital.

 

Fiscalía y querella ampliaron este viernes la imputación contra el acusado de 32 años, en una audiencia que estuvo a cargo del juez penal Jorge Patrizi. Barrero se encuentra en prisión preventiva desde el 26 de agosto, tras ser detenido por el "transfemicidio, agravado por el vínculo y por violencia de género", que le fue imputado por esos días. 

La audiencia de ayer tuvo que ver con datos que arrojó la investigación que tiene a cargo la fiscal jefa de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas), Alejandra Del Río Ayala, quien desde el inicio calificó el hecho como un "crimen de odio". En ese sentido, se modificó la base fáctica de la imputación inicial para incorporar la figura de abuso sexual, como acción inmediatamente previa al transfemicidio.

Desde la Colectiva de Abogadas Translesbofeministas, que es querellante en la causa al igual que el Instituto de Políticas Públicas LGBTI+, señalaron que "la fiscal Del Río Ayala amplió la imputación, incorporando la figura del abuso sexual y precisó datos", dice el comunicado. Y agrega: "Nuestra intervención resaltó la importancia que tiene comprender en esta investigación que Alejandra no sólo fue víctima de transfemicidio sino que, al ser ella una figura pública, una activista trans, defensora de los derechos del colectivo travesti trans, lo que sucedió acá fue también un travesticidio social", aseguraron desde La Colectiva. 

El crimen generó conmoción a fines de agosto pasado. Alejandra fue una luchadora por los derechos de la comunidad travesti trans y pionera dentro del colectivo: en 2012 fue la primera trans en obtener el DNI con su identidad de género, por vía administrativa en la provincia de Santa Fe, poco antes de la sanción de la ley; y la primera también en ingresar a trabajar al Estado provincial, al área de asistencia social del perinatológico del hospital Iturraspe.

Los datos que se conocieron por esos días daban cuenta de que el acusado estaba en pareja y convivía con Alejandra hacía cinco meses. Según detalló la fiscal en la primera audiencia, la víctima -que fue encontrada por su sobrino, en su casa de Pasaje Público al 8100 de la ciudad capital- tenía 46 heridas cortopunzantes en distintas partes del cuerpo y quemaduras en la zona de los glúteos.