El gobierno de Donald Trump aprobó ayer nuevas sanciones contra Irán por su programa de misiles balísticos y su comportamiento calificado como pernicioso en Medio Oriente. Sin embargo, Washington conserva por el momento el histórico acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Teherán. El acuerdo sobre el programa nuclear iraní, un éxito de la diplomacia de Barack Obama y de la política internacional de no proliferación, fue firmado el 14 de julio del 2015 en Viena por Irán y las grandes potencias (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania). Durante su campaña electoral, Trump denunció este acuerdo (conocido por su acrónimo JCPOA, Joint Comprehensive Plan of Action) y prometió renegociarlo y ser más duro con Irán. Pero el lunes, su gobierno admitió que Teherán cumple las condiciones del texto, que prevé un control internacional de la naturaleza pacífica del programa nuclear a cambio de un levantamiento progresivo de las sanciones que pesan sobre la economía iraní. Sin embargo, los departamento de Estado y del Tesoro impusieron ayer nuevas sanciones legales y financieras contra 18 personas y entidades iraníes vinculadas al programa de misiles balísticos y al cuerpo de Guardianes de la Revolución, ejército de élite de Irán.