El 19 de junio policías de la Ciudad detuvieron ilegalmente al chico que apareció, el domingo pasado, en una entrevista televisiva del programa Periodismo Para Todos. Así lo denunció Gustavo Moreno, asesor tutelar de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario, quien en la edición del sábado pasado de PáginaI12 relató que varios uniformados de la fuerza de seguridad porteña tuvieron un trato “violento, discriminatorio e intimidante” contra el chico y que desobedecieron las órdenes concretas de un fiscal y un juez de menores. El niño de once años, que presentaba golpes en distintas partes del cuerpo, fue escoltado esa tarde al Hospital Penna, donde los policías no se identificaron y luego escaparon con el menor sin autorización médica.

La tarde del lunes 19 de junio, el teléfono sonó en el despacho de Moreno. “A las cuatro y media de la tarde me llamó una trabajadora social del Penna para contarme que había un conflicto muy fuerte entre el personal médico y la policía que había llegado con un chico en la ambulancia del SAME”, contó el asesor tutelar a este diario. Horas atrás, en el barrio de Parque Patricios, dos chicos eran interceptados por dos policías motorizados porque, según los uniformados, tenían “una actitud esquiva”. Uno de los menores trató de escapar pero los policías empezaron a perseguirlo. “Lo corrieron porque tenía una actitud esquiva, algo que no puede justificar una persecución y detención. Además de hablar de un ilícito que nadie pudo precisar, no hubo testigo alguno”, agregó Moreno.

Una vez que detuvieron al chico –quien el último domingo aparecería en televisión abierta sin las protecciones legales y las indicadas por Unicef para los tratamientos periodísticos– los policías se comunicaron con un fiscal porteño. Éste último les indicó a los uniformados no aplicar el protocolo de flagrancia sino que debían informar de la situación al juzgado de Menores N°5. Otra vez un nuevo llamado policial, ahora al juzgado que comanda Alejandro Cilluelo. Allí, la orden fue clara: debían trasladar al chico al Centro de Admisión y Derivación de Menores (CAD). En su denuncia, el asesor tutelar porteño explica que esa indicación no se cumplió sino que decidieron llamar al SAME. “Dijeron que el chico estaba exaltado. Cuando es evidente, no solo por el pedido registrado en el servicio de asistencia que solicitan sino por cómo aparece el chico, que hubo algún grado de violencia y fue golpeado”, agregó Moreno a este diario en la nota publicación el 15 de julio.

La secuencia, de acuerdo con la reconstrucción del hecho por parte del representante del Ministerio Público Tutelar, siguió en el Hospital Penna, ubicado a diez cuadras de donde se produjo la detención. El niño entró a la guardia arrastrado por seis policías de la Ciudad, quienes no se identificaron, según consta en la copia de hoja de Enfermería e Historia Clínica del Penna. Cuando fue llamado por los autoparlantes para ser atendido, cuatro de los seis policías –todos ellos armados– entraron al consultorio para custodiarlo. Afuera, en la puerta, los restantes vigilaban.

El representante del Ministerio Público Tutelar continuó la explicación al indicar que “el personal médico que atendió al chico tuvo que pedirles varias veces a los policías que se identificaran. Uno de ellos mostró una placa que después se constató que era falsa. Además, insistieron para que se retiraran y poder revisar al niño y se negaron. Algo que es totalmente ilegal”, señaló. En ese momento se dio el primer llamado de la trabajadora social del hospital al despacho de Moreno, advirtiendo la situación. La empleada además agregó que los médicos constataron las lesiones del chico aunque éstas no fueron informadas por los policías involucrados al Juzgado de Menores. 

Pero ese no sería el único llamado desde el Penna al teléfono de Moreno. Minutos más tarde, la trabajadora social volvió a comunicarse para contar que el niño se había fugado con la complicidad de la propia policía. “Se nota la ausencia del niño y su custodio del consultorio (...). Personal de Seguridad del hospital comenta que le llamó la atención que el niño salió con la policía al patio y ‘se fueron caminando hacia la salida’ (...) Una madre de otro paciente dice haber escuchado que le decía ‘ahora andate”, se describe en el informe hospitalario que la Asesoría de la Cámara adjuntó en su denuncia realizada.

“Hubo un trato violento, vejatorio e intimidante hacia el chico. No se hizo un uso racional de la fuerza ni se garantizó su protección, tengamos presente que hablamos de un chico de 11 años. Y facilitaron la fuga para encubrir el maltrato”, cerró el asesor tutelar.