La Justicia porteña ordenó nuevamente la suspensión de las obras del Parque Lineal que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) construye en la Avenida Honorio Pueyrredón del barrio de Caballito. En el marco del largo litigio judicial que mantienen los vecinos y vecinas con el Gobierno porteño, ahora la Justicia frenó las obras de la concesionaria Miavasa por la fuerte "contaminación sonora" que generan los trabajos y ordenó a la empresa y al GCBA que garanticen las medidas necesarias para evitar los ruidos. Los vecinos y vecinas continúan reclamando la suspensión definitiva de la obra e impulsan un proyecto alternativo para la avenida

"El juez paró la obra por la contaminación acústica que se está dando en el barrio con la construcción del Parque Lineal. Uno de los peritos de la causa informó que no estaban cumpliendo con la protección auditiva de la obra, que va a seguir parada hasta que no resuelvan eso", indicó a Página/12 Gustavo Torchinsky, integrante de S.O.S Caballito, la agrupación que presentó la acción de amparo por la que comenzó el proceso judicial. Torchinsky confirmó que este jueves las máquinas y los trabajadores dejaron de operar en la Avenida Honorio Pueyrredón. Los vecinos y vecinas se quejaban de los ruidos provocados por la obra y de que la empresa no había cumplido con los requisitos necesarios para impedirlos.  

En efecto, el juez Víctor Trionfetti, titular del Juzgado N°15 en lo Contencioso Administrativo y Tributario, escribió en el fallo emitido esta semana que, en la Evaluación de Impacto Acústico, el perito a cargo "da cuenta de un problema ambiental en curso que causaría perjuicios al ambiente y derechos de incidencia colectiva de los vecinos en materia de hábitat debido a que no se han adoptado las medidas de mitigación recomendadas". 

De esta manera, el magistrado ordenó la "suspensión inmediata de la ejecución de la obra hasta tanto se acredite en la causa el efectivo cumplimiento de las medidas de mitigación acústicas establecidas", que hasta el momento "difieren ampliamente con las que fueren establecidas para la ejecución de la obra". El juez dio un plazo de una semana al GCBA y a la empresa para que acrediten el cumplimiento de esas medidas, pero el trámite podría demorarse aún más si eso no se cumple antes del inicio de la feria judicial.

En el fallo, Trionfetti también subrayó que el Gobierno porteño no informó debidamente el estado de las obras en el informe trimestral exigido por la Justicia en el marco de la causa abierta, ni controló los trabajos de Miavasa para impedir la "contaminación sonora" que denuncian los vecinos y vecinas. La obra se realiza sin elementos necesarios para la mitigación del ruido, como vallados de obra o túneles para los camiones de hormigón. La empresa y el GCBA deberán cumplir con todo esto para poder proseguir con la obra.

El nuevo freno a la construcción del Parque Lineal no es el primero que sufre el Gobierno porteño. Las obras estuvieron paradas durante buena parte de este año, luego de que en febrero el mismo juez Trionfetti ordenara la suspensión al entender que el oficialismo no había cumplido con el procedimiento legislativo necesario para habilitar una obra de este tipo. En julio, Vamos Juntos logró aprobar en la Legislatura la ley para destrabar ese conflicto y al mes siguiente la Justicia levantó la cautelar que mantenía frenado el proyecto. Las obras avanzaron desde entonces y ya estaban cerca de terminar la primera cuadra del parque.

"Vamos a seguir reclamando la suspensión definitiva. Mientras tanto vamos a controlar que este tipo de cosas se cumplan y que ahora la obra esté parada de verdad. Cuando inauguren la primera cuadra vamos a estar denunciando todo lo que venimos diciendo y que ya está sucediendo con el avance de las obras", dijo Torchinsky sobre uno de los principales reclamos de los vecinos y vecinas, que aseguran que el proyecto solo generará caos de tránsito y no sumará la cantidad de espacios verdes que requiere el barrio. 

La iniciativa oficial prevé cerrar una mano entera de ocho cuadras de esa avenida porteña para instalar un "corredor verde" con "usos recreativos y áreas de descanso". En total, el proyecto sumaría 9.556 metros cuadrados --0,95 hectáreas-- de superficie verde. Como contrapunto, los vecinos y vecinas presentaron el pasado mes de noviembre una propuesta alternativa que busca sumar espacios verdes absorbentes sin la necesidad de cerrar una mano de la avenida. 

El proyecto propone tomar solo el primer carril de la avenida para transformarlo en superficie verde. Ese nuevo espacio se agregaría a las veredas con árboles que la avenida tiene hoy a sus costados. Los dos carriles centrales de cada mano, que dan al boulevard que ya existe en la avenida, se mantendrían. Según precisan las agrupaciones barriales, "las nuevas superficies verdes se regirán por un criterio paisajístico y de embellecimiento de la zona, no contando con ningún tipo de equipamiento comunitario y evitando de esta manera el desarrollo de actividades que pongan en riesgo la intimidad y tranquilidad de los frentistas de la avenida, así como el carácter residencial de la zona". Además, precisan, estos espacios se realizarían con material Garden Block, que también permite el crecimiento del césped.