Aunque el 95 por ciento de las encuestadas dijo que alguna vez estuvo en una situación que ameritaba ser denunciada formalmente como violencia machista, sólo el 21 por ciento llegó a radicarla. El 7 por ciento dijo que intentó hacer la denuncia pero no se la tomaron. El 71 por ciento, directamente, no la hizo; el 25 por ciento explicó que tuvo “poca confianza en un resultado positivo”, el 24, que se sintió intimidada; el 11, que sus recursos financieros eran insuficientes; el 10, “en mi entorno me aconsejaron no realizarla”.
Las respuestas dan cuenta que las mujeres, en general, hablan de las situaciones de violencia que reconocen como tales pero sólo en ocasiones y en situaciones de confianza. El 33 por ciento dijo que no lo comentó con nadie, el 37, con familiares cercanos y el 36, con amigos. Sólo un 11 por ciento recurrió a una escucha profesional (del Derecho o de salud mental); el 10 lo habló con compañeras o compañeros de trabajo, y el 8, con vecinas o vecinos. Es elevado el porcentaje de quienes desconocen cuáles son los servicios especializados del Estado para auxiliar en casos de violencia machista: el 54 por ciento no conoce la línea 137; el 47 no conoce la 144; el 65 no conoce la Oficina de Violencia Doméstica que depende de la Corte Suprema.
Por otra parte, el 84 por ciento de quienes respondieron dijo que sufrió al menos una situación de discriminación. Al 62 por ciento al menos una vez un desconocido la insultó sólo por ser mujer, y al 33, un desconocido llegó a amenazarla con ese mismo argumento. El 60 por ciento se aisló de su familiar por ser mujer y el 32 fue excluida de una actividad familiar por el mismo motivo. El 25 por ciento de las entrevistadas se sintió perjudicada porque, por ser mujer, alguien tomó la decisión de cambiar la característica o la naturaleza de su trabajo; al 20 le negaron una oportunidad laboral por sexismo.
Al 8 por ciento le impidieron realizar una denuncia policial por mujer; al 7 un docente de primaria, secundaria o universidad le propuso intercambiar favores sexuales por  buenas notas en una materia, un examen. Al 5 por ciento de las mujeres que respondieron les negaron el acceso a un servicio de salud solamente por machismo. 
El informe de la encuesta, elaborado por Ingrid Beck y Martín Romeo, da cuenta de que “a la extensión del problema se agrega la multiplicación y la repitencia de las experiencias”. “Las situaciones de violencia con mayor incidencia se caracterizan, además, por haber sido vividas en más de 5 oportunidades, lo que implica que no se trata de casos aislados y ocasionales. ¿Cómo leer esto? ¿Podemos pensar que una sola persona o un grupo pequeño se dedicó a violentar a todas las mujeres a la vez o debemos asumir que todas las personas de esta sociedad han violentado al menos una vez a una mujer?”.