En mayo, el consumo masivo no mostró signos de recuperación y registró nuevas caídas interanuales, según el Indec. En los shoppings la retracción de las compras en términos reales fue del 4,3 por ciento, mientras que en los supermercados fue del 2,5 por ciento. El organismo estadístico ofreció los datos desagregados respecto de las ventas totales y las ventas a precios constantes, que deduce el efecto de la inflación en la facturación.       

Si se tomaran los valores nominales, las ventas en las grandes cadenas comerciales registraron un crecimiento del 19,9 por ciento y en los shoppings del 12,3. Sin embargo, si se comparan los valores reales de la facturación con el índice de precios del Gran Buenos Aires, ambas marcas están por debajo de la inflación anual.

El nivel de facturación total de los supermercados en el quinto mes del año fue de 26.644 millones de pesos, mientras que en los centros de compras acumularon un total de 4.572 millones de pesos. Esos volúmenes de facturación fueron menores que los registrados en abril, cuando los supermercados tuvieron ventas por 27.631,5 millones de pesos y los shoppings por 4803,5 millones de pesos.

El mismo Indec había informado que en el cuarto mes del año había habido caídas en valores reales del 1,7 por ciento en las grandes cadenas y del 8,9 en los centros comerciales en comparación con 2016. 

Tras la intervención del Indec, decretada en diciembre de 2015, la información sobre las ventas en supermercados y shoppings fue discontinuada y recién se retomó en abril de 2016, por lo que recién desde ese mes se volvieron a realizar las comparaciones interanuales.