Desde esta madrugada, un amplio operativo de la Gendarmería y la Policía Bonaerense mantiene bloqueado el ingreso a la planta de Cresta Roja de Esteban Echeverría. En las puertas de la planta los 50 trabajadores despedidos la semana pasada realizaron un corte parcial en la Ricchieri a primera hora de la mañana, pero el operativo policial tampoco dejó ingresar a los trabajadores que aún son empleados de la empresa. Los trabajadores denunciaron que otra planta cercana de Cresta Roja, donde trabajan otros 500 operarios, también amaneció cerrada. Por la tarde, se realizó una asamblea y se decidió volver a cortar mañana parcialmente el kilómetro 31 de la Autopista Ezeiza-Cañuelas, a partir de las 7. 

Los 50 nuevos despidos en la empresa avícola fueron informados sorpresivamente el jueves. Los trabajadores fueron notificados que quedaban desafectados y tras las protestas y cortes que realizaron consiguieron que el Ministerio de Trabajo bonaerense dicte una conciliación obligatoria, aunque no ordenó la reincorporación.  "¿Cómo puede ser que se dicte una conciliación y no nos permitan entrar a trabajar?", se preguntó Cristian uno de los trabajadores despedidos, en diálogo con AM 750. Y agregó: "Se está incumpliendo la conciliación de todas formas porque ningún compañero pudo ingresar". 

Son más de 400 los operarios que no pudieron ingresar a la fábrica, ubicada en El Jagüel, para cumplir con su turno. La empresa permanece cerrada y sin camiones con mercadería para faenar. Los trabajadores denunciaron que la planta ubicada en la localidad de La Unión también permanece cerrada. El operativo policial acompañado de la promesa de una negociación por parte del Gobierno provincial asemeja la situación de Cresta Roja, con la que viven los 140 trabajadores despedidos de la química Carboclor, en Campana. Los trabajadores químicos pasaron a un cuarto intermedio y esta tarde retomaban la negociación.  

"Estamos acampando desde las 22 de ayer, a las 3.30 llegó un operativo muy grande de Gendarmería con bastones y escudos y armas para reprimir", alertó Cristian. El trabajador recordó la promesa del presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal del año pasado, cuando durante un acto en la empresa anunciaron que la avícola se pondría en marcha nuevamente y alcanzaría 5 turnos de trabajo. "Fue otra mentira más", lamentó Cristian y señaló que en aquel momento significó "volver a laburar". "Hemos sido bastantes estúpidos, yo soy uno de ellos", reflexionó.  

Los 50 nuevos despidos fueron informados el jueves pasado con una lista pegada en el portón de ingreso, la entrega de una fotocopia del telegrama y un número de teléfono para negociar la indemnización, un modus operandi empresario que recuerda a los despidos en la imprenta AGR del Grupo Clarín y en la fábrica de Pepsico en Vicente López.  

"Quise volver acá porque Cresta Roja fue otra de las cosas rotas que nos dejó el gobierno saliente", dijo Macri en abril del año pasado, cuando anunció la reapertura de la fábirca con un tercio del personal que estaba antes de la quiebra declarada a fines de 2015. En ese mismo acto, Macri anunció el veto a la ley Antidespidos votada por el Congreso. “Como cuidamos a los empleados de Cresta Roja, los cuidamos a todos. Pero no por la vía de la arbitrariedad y de leyes que nos perjudican a todos los argentinos”, había dicho el mandatario.