Ambientalistas y la fiscalía de Brasil alertaron sobre el peligro que corren áreas y comunidades amazónicas por medidas adoptadas por el presidente Michel Temer a favor del agronegocio, uno de sus apoyos políticos en momentos en los que intenta sobrevivir a una denuncia por corrupción.

El mandatario conservador sancionó en los últimos días un programa para legalizar tierras federales invadidas en áreas protegidas y avaló un congelamiento de la cesión de títulos de propiedad para indígenas y descendientes de esclavos en el llamado pulmón del planeta.

Ambas iniciativas se suman a otra medida que se debate el Congreso para reducir el tamaño de santuarios naturales existentes.

“Hay una ofensiva de la bancada ruralista que defiende el agronegocio en el Congreso, impulsa una gran cantidad de reducciones a la protección del medio ambiente y obstaculiza el reconocimiento de territorios para comunidades tradicionales. Tienen mucha influencia en el gobierno”, dijo Elis Araújo, investigadora de Imazon, (Instituto del Hombre y el Medio Ambiente en la Amazonia).